La carne de ternera de las Islas tendrá su propia etiqueta de identificación

Morro, en este sentido, destacó que con la nueva etiqueta facultativa el consumidor obtiene una doble garantía ya que, por una parte, sabe que la ternera ha nacido, ha sido criada y sacrificada en las Islas, «donde se cumplen escrupulosamente las medidas preventivas y donde se analiza cada partida de carne», según Morro, y por la otra, al estar incluida la edad de sacrificio, se elimina el miedo a consumir carne de una animal afectado por encefalopatía espongiforme ya que la enfermedad de las «vacas locas» sólo se desarrolla en animales con más de 30 meses.

Esta campaña de información adicional, que tiene un presupuesto de 10 millones de pesetas y comenzará a desarrollarse a «pleno rendimiento» dentro de dos semanas, se complementa con una campaña publicitaria y la distribución de 3.000 carteles y 35.000 trípticos en cuatro idiomas en los puntos de venta de las Islas para que, de esa forma, según el conseller d'Agricultura, los carniceros puedan garantizar a sus clientes el control sanitario de los productos. Se trata, en definitiva, según los consellers, de permitir que el comprador pueda acceder a todos los datos relativos al origen, condiciones de producción y de comercialización de la carne que compra.

En este sentido Sampol señaló que en los mataderos se guardará una muestra de cada animal sacrificado para comprobar, tras un posterior análisis, que los datos que ha dado el ganadero son reales y que la carne se encuentra en perfecto estado. Esta medida, consensuada con el sector, fue calificada como «muy positiva» por los dirigentes agrícolas de Mallorca. Así, Gabriel Company, secretario general de Asaja-Balears, destacó que se trata de una iniciativa que se había solicitado desde hace meses y que apoyarán todas las medidas dirigidas a ayudar al sector ganadero. Por su parte, Joan Mas, de Unió de Pagesos, destacó las garantías que, para el consumidor, supone poder saber que carne se ha producido en las Islas.

El consumo de ternera se sitúa entre el 50% y el 60%
La iniciativa presentada ayer nace con el objetivo de recuperar el mercado de carne de ternera, ya que, desde la aparición de los primeros casos de encefalopatía espongiforme, su consumo ha descendido considerablemente. Así, según estimaciones de Morro, el consumo de este tipo de carne ha llegado a bajar entre el 80 y el 90 por ciento, aunque tras las diversas campañas llevadas a cabo, el mercado se ha recuperado hasta situarse entre el 50 y el 60 por ciento de sus niveles habituales.