Julián Aguirre21/04/01 0:00
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Los alumnos de segundo de ESO del colegio Montessori de Huelva forman uno de los muchos grupos de viajes de estudios que durante estas fechas pasan unos días de estancia en la Isla. Concretamente son 43 entre chicos y chicas con edades comprendidas entre los trece y catorce años. Casi todos ellos tenían gran ilusión por venir a conocer Mallorca. Serán ocho días de estacia los que pasarán estos jóvenes estudiantes que han desembolsado 70.500 pesetas por cabeza, pero casi el cincuenta por ciento del viaje se lo han podido subvencionar gracias a sorteos, verbenas y venta de polvorones en Navidad, que los chavales han realizado.

Elena, Gloria, Roberto y María José son cuatro de estos estudiantes del grupo de Huelva que se alojan en el hotel Las Arenas de Can Pastilla y confiesan que durante este tiempo se lo han pasado en grande. «Todo nos ha gustado mucho, "comentan" quizás el clima nos ha fastidiado un poco este viaje, pues no hemos podido ir a la playa». Durante estos días lugares como Valldemossa, Pollença, Deià, Sóller o Formentor han sido los rincones recorridos por los estudiantes que además han visitado una de las fábricas de perlas, fábrica de vidrio, Cuevas de Drac, cenas medievales, excursiones en barco por Sa Calobra y un sinfín de destinos más de toda Mallorca.

Y es que, entre los profesores que acompañan a estos jóvenes, tienen a una anfitriona de lujo, Otilia María Jiménez Sunyer, mallorquina de nacimiento y profesora en Huelva desde que se casó hace 31 años. Otilia tiene familia en Pollença, Deià y Sóller, su madre era de Montuïri y cada vez que puede viene a la Isla.

Por otro lado, han podido realizar muchas compras. «Las cosas son muy caras, añade uno de los estudiantes». Llevan entre 20.000 y 30.000 pesetas para gastos y muchos los han dedicado a comprar recuerdos como camisetas, ensaimadas, bolsos, figuras, etc. La gastronomía de la Isla también la han degustado siendo el frit mallorquí y la ensaimada y coca de patata las que más aceptación han tenido. Pero no todo son vacaciones, los alumnos toman buena nota de que lo que hacen a diario para que cuando regresen a clase puedan realizar un buen trabajo y tener, por otro lado, un recuerdo de su estancia en Mallorca. Todos coinciden en que cuando puedan quieren regresar.