S. Carbonell22/04/01 0:00
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El 80 por ciento de los hipertensos tienen problemas de sobre peso y el 50 por ciento de las personas obeses sufren hipertensión arterial, por lo que es necesario que mejoren y adapten su estilo de vida, haciendo ejercicio físico y cuidando la dieta, afirmó ayer el cardiólogo de la Clínica Universitaria de Navarra, Eduardo Alegría. Ayer concluyó en Palma la reunión anual de la sección de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), con este motivo Alegría se refirió a los datos fruto de recientes estudios y advirtió que el exceso de peso es un factor de riesgo claro de disfunciones como la hipertensión, la modificación de los lípidos, el desarrollo de diabetes en el futuro y otras alteraciones metabólicas.

Subrayó que el control de las calorías es un asunto fundamental para la salud y puntualizó que «sólo tener un poquito de michelines ya es un factor de riesgo para tener hipertensión». El mensaje de los especialistas relativo a que los pacientes deben llevar una vida sana «no cala y estamos venga a predicar, y en las consultas vemos que no conseguimos que la gente pierda peso, que haga ejercicio y ni siquiera que dejen de fumar», se quejó Alegría.

Por su parte, el doctor Galve habló sobre la insuficiencia cardíaca en personas mayores y avanzó un estudio del Hospital Vall d'Hebrón que demuestra que la mitad de los pacientes de avanzada edad que son ingresados por esta enfermedad fallecen en poco más de un año. De hecho, la insuficiencia cardíaca es una enfermedad «más mortal» que la mayor parte de cánceres, dijo Galve, que recordó que el 70 por ciento de los pacientes con esta enfermedad tienen además hipertensión en un principio.

Como conclusión final, los aspectos destacados por Rodríguez Juanategui, presidente de la sección de Hipertensión Arterial de la SEC, es que la hipertensión es el principal determinante de las cardiopatías en España y que es necesario «mejorar» el control del hipertenso que ha sufrido un accidente cardiovascular. Sólo el 20 por ciento de los hipertensos de altísimo riesgo con una enfermedad cardiovascular previa tienen la tensión arterial en los límites recomendados por la Organización Mundial en la Salud (OMS).