La alta tensión política que se vive en Balears se trasladó ayer al
Parlament con una disputa sin precedentes entre el presidente de la
Cámara y el portavoz de la oposición. La trifulca política comenzó
cuando el jefe del grupo popular, José María González Ortea, acusó
a la Mesa del Parlament de actuar de forma arbitraria en la
confección del orden del día de los plenos. González Ortea lamentó
que una pregunta presentada en marzo se abordase casi un mes
después.
La intervención de González Ortea tuvo una rápida réplica de
Maximiliano Morales, quien lamentó que el portavoz del PP utilizase
el plenario para criticar cuestiones internas del Parlament. «El
sistema para planificar los plenarios es el mismo que en la
anterior legislatura. Si cree que el Parlament actúa de manera
arbitraria está acusando directamente a los servicios jurídicos de
la Cámara», contestó Morales, visiblemente molesto. Morales
reprochó a González Ortea que no plantease sus quejas en la junta
de portavoces.
El portavoz del PP, arropado por los diputados populares, volvió
a enfrentarse a Morales. González Ortea recordó que el plenario era
el lugar adecuado para exponer sus quejas sobre el funcionamiento
del Parlament. La intervención de González Ortea fue aplaudida por
los diputados del PP.
La tensión también se percibió en otros momentos del plenario,
especialmente cuando la consellera de Sanitat, Aina Salom, fue
preguntada por la decisión de la ministra de Sanidad Celia
Villalobos de convertir Son Llàtzer en una fundación. Salom, quien
criticó a Celia Villalobos por menospreciar a la Comunitat balear,
fue increpada por los diputados del grupo popular.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.