Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) tiene previstas
inversiones por valor de 3.000 millones para este año en el
aeropuerto de Son Sant Joan, aunque la actitud del Ministerio de
Fomento sobre la plasmación de algunas de ellas ha generado la
alarma y preocupación en el sector aeronáutico y en el Govern.
Las obras que están en proceso de ejecución son la zona de
embarques en remoto en la terminal A, con un coste de 151 millones;
la remodelación del Módulo A, que suma una inversión de 900
millones; el enlace entre el Módulo A con la nueva terminal para
acortar en 300 metros el recorrido del pasajero hasta la sala de
recogida de equipajes, que supone una inversión global de 377
millones; grupos de emergencia en la Central Eléctrica, con un
coste de 36 millones; ampliación de la plataforma de aviación
general y carga, 600 millones; y los nuevos accesos al aeropuerto,
que con una inversión de 800 millones se deben inaugurar la obra en
breve.
Esta obra, según AENA-Palma, «es una obra muy ambiciosa que
solucionará los problemas de comunicación entre la zona norte y su
del aeropuerto, eliminando puntos negros en el tráfico de
vehículos». La obra, que ya está prácticamente finalizada iba a ser
inaugurada por el director general de AENA, Pedro Argüelles, pero
desde AENA-Madrid mantienen un silencio «administrativo» en este
sentido.
La actitud de silencio de AENA ha sido también puesta de
manifiesto por el Govern en relación con la construcción del hangar
de mantenimiento, cuyas obras deberían de haber empezado tras
haberse adjudicado en noviembre de 2000 el concurso de gestión y
construcción a la UTE formada por Iberia, Air Europa e Iberworld. A
lo largo de este año, asimismo, se adjudicarán también obras por
valor de 960 millones.
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