Jaume Matas y Rosa Estarás, durante la visita oficial realizada a Argentina en 1998.

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El Instituto Nacional de Estadística envió una carta a todas las casas de Balears en el exterior para pedir la máxima colaboración y ayuda para evitar «posibles errores u omisiones» en la inscripción del censo de emigrantes. Pocos meses después de estallar el «caso Formentera» por la inscripción en período de alegaciones de 74 emigrantes argentinos, la presidenta del Centro Balear de Santa Fe, Paulina Riera de Kunte, recibió una misiva de la Oficina del Censo Electoral, María del Pilar Martín"Guzmán, en la que pedía que se hiciese «llegar al mayor número posible de españoles residentes en el extranjero la necesidad de que figuren inscritos en el censo electoral y con sus datos correctos».

«Aunque la inscripción en el mismo sea de oficio "dice la carta enviada desde Oficina del Censo Electoral" la colaboración de los ciudadanos es importante para evitar posibles errores u omisiones». La carta del Instituto Nacional de Estadística fue enviada a Argentina a mediados de noviembre de 1999, medio año después de denunciarse el «caso Formentera». La misma comunicación fue remitida al resto de casas de Balears de Argentina. La propuesta del INE de depurar al máximo los censos de emigrantes confirmaría plenamente la existencia de numerosos errores en las listas facilitadas por los consulados, que se censaron de oficio a personas que, algunos casos, ya habían fallecido. Este hecho será investigado ahora por el Senado.

Durante las pasadas elecciones autonómicas también se registraron graves problemas en la inscripción de emigrantes, algunos de índole informático. De hecho, la agenda de Jaume Matas incluía una petición al ex presidente del Govern para que contactase con Cristóbal Montoro, en aquellos momentos secretario de Estado de Economia, para que solventase los problemas informáticos en los censos de algunas ciudades argentinas.

Fuentes del INE explicaron a este periódico que, tras difundirse las supuestas irregularidades del «caso Formentera», comenzó una investigación interna para aclarar lo ocurrido. Se da la circunstancia de que los 74 emigrantes argentinos que se inscribieron en Formentera, un hecho que fue denunciado en los tribunales, lo hicieron durante el período de alegaciones. Para poder participar en el censo, estos 74 emigrantes argentinos tuvieron que acudir personalmente al consulado. La presidenta de la Casa Balear de Santa Fe justificó que el gran número de argentinos censados en Formentera estaba relacionado con la construcción de una residencia para emigrantes en dicha isla. El Ministerio de Asuntos Exteriores también mantuvo contactos con los cónsules españoles de Argentina para buscar una explicación al «caso Formentera».

Según datos del censo, el incremento de emigrantes en las listas electorales fue espectacular desde las elecciones de 1991 a las últimas autonómicas. Hace diez años, las personas vinculadas a Balears e inscritas para votar no llegaban ni a las 1.500. En 1995 el número de votantes emigrantes alcanzó la cifra de 3.435, y en 1999 se superaron los 6.541 electores. Durante las últimas elecciones, las generales del año 2000, el número de electores inscritos en el CESA alcanzó los 7.583.

Los datos espectaculares del CERA en todas las autonomías
Los votos del CERA siempre son para el partido que gobierna. Esta es la explicación que da el PP ante el masivo apoyo de emigrantes conseguido en las pasadas autonómicas. Un 70'68 por ciento de los votos del CERA fueron para el PP en las pasadas autonómicas. Los populares han realizado un informe en el que se apunta que algunas comunidades autónomas los votos del CERA que favorecieron al PSOE casi alcanzaron el 80 por ciento. Así, en las generales de 1996 los socialistas obtuvieron en Almería el 78 por ciento de los votos de los emigrantes, mientras en Extremadura el PSOE rozó el 75 por ciento de votos totales del CERA. El PP entiende que el PSOE fue el gran favorecido de los votos de emigrantes en las pasadas elecciones autonómicas.