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La hepatitis C representa uno de los problemas sanitarios de mayor envergadura dentro de la Unión Europea con más de 5 millones de portadores (alrededor de medio millón en España) según señaló ayer a Ultima Hora el doctor Manuel Moreno, presidente de la Federación Española de Hemofilia. Sin embargo, hay muchas personas que ha estado en contacto con el virus que ni siquiera saben que lo son.

Moreno "que está en Palma con motivo del IX Simposio Nacional Médico-Social y de la XXX Asamblea Nacional de la Federación Española de Hemofilia que se celebra en el Pueblo Español" manifestó que desde el contagio hasta el desarrollo de la enfermedad transcurre un largo periodo de tiempo y, en este sentido, apuntó que ahora empiezan a aparecer en forma de enfermedad los casos de contagio que hubo antes de la década de los noventa derivados de transfusiones de sangre y trasplantes.

El virus no sólo se contagia dentro del mundo de la droga (compartiendo agujas) sino que se puede contraer también por pincharse con una agua con sangre infectada (especialmente sensible es el personal hospitalario), mediante tatuajes o piercings sin control o, teniendo relaciones sexuales con una persona infectada. La transfusión de sangre hoy ya no es una forma de contagio dados lo estrictos controles existentes.

Antes de 1992 los médicos no podían detectar el virus de la hepatitis C en la sangre por lo que hay personas que recibieron sangre infectada y que años después desarrolla la enfermedad. Sin embargo, no siempre se desarrolla la enfermedad. Muchos casos de hepatitis C "se trata de una enfermedad que hace que el hígado se inflame y deje de funcionar correctamente" derivados de una transfusión han acabado en los tribunales si bien es muy difícil encontrar el origen del contagio. Los casos de hepatitis C van en aumento.

Otro de los temas que ayer se abordaron en el IX Simposio Nacional Médico-Social fue la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y su nueva variante. Al respecto, se puso de manifiesto que no hay ninguna evidencia científica de que la enfermedad se pueda contagiar a través de la sangre y que las medidas adoptadas por los bancos de sangre para rechazar sangre de personas británicas hay que contextualizarla en una acción de carácter preventivo. Moreno indicó que «no existen evidencias de transmisión por sangre».