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«En Balears sólo ha existido un único caso de ablación en una niña, y fue objeto de una investigación judicial», dijo a este diario el teniente fiscal de Balears, Ladislao Roig, que quiso puntualizar algunas informaciones que mencionaban a las Islas, Cataluña y Aragón como comunidades donde se practicaba la mutilación de genitales femeninos, algo habitual en 28 países africanos.

«La investigación judicial se realizó en un doble sentido: por un lado, para conocer dónde se había practicado la operación, y todas las pruebas apuntaron que se había realizado en el país de origen, no aquí, y en segundo lugar, ante un rumor que apuntaba a la existencia de una persona que se dedicaba a realizar esta clase operaciones entre los inmigrantes», explicó Roig. «El resultado de la investigación, que fue exhaustiva», añadió, «descartó de plano la posibilidad que fuese una práctica habitual y no se detectaron más supuestos».

El proceso estuvo abierto durante tres años en un juzgado de Palma, desde 1998 hasta ahora. «Precisamente», dijo el teniente fiscal de Balears, «en aras a tener la investigación lo más abierta posible ante la posibilidad de que se estuvieran realizando esas operaciones en las Islas. Ante la vista de que no se producían, el juez archivó la causa por incompetencia territorial, dado que el posible delito se había cometido en un país ajeno a España, por personas ajenas a este país».