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Queda el último esfuerzo
Hemos recibido con alegría la noticia que nos llega desde Tampa. El juez ha rechazado el vídeo que implicaba plenamente a Joaquín José Martínez en el asesinato de dos personas. Eso significa que como el fiscal no encuentre debajo de las piedras algo, o alguien, que aporte pruebas de que sí fue culpable, el español preso en Orient Road a la espera de juicio, está, como quien dice, con un pie y medio en la Libertad. Así que hay que felicitarnos. Sobre todo felicitarnos a todos aquellos isleños que creímos en su inocencia y que hemos aportado moral y económicamente una ayuda con la que, sumada a otras ayudas, se han conseguido pruebas que han echado por tierra las aportaciones del fiscal que le tenían en el corredor de la muerte, a escasos metros de la silla eléctrica, a cuyas puestas a punto asistió cada jueves de cada semana, durante cincuenta y dos semanas al año, durante cuatro años. O sea, más de doscientos ensayos. Por lo que a mí toca, les doy las gracias a quienes han colaborado aportando su granito de arena. Que Joaquín, cuando recobre la libertad y se venga a Mallorca, se las dará personalmente. Ahora tan sólo faltan unos pocos millones para alcanzar la cifra. Nada. Una bagatela comparado con lo que se tenía que reunir hace meses, en octubre pasado. Los padres de Joaquín, que andan recorriendo de nuevo España "ayer estaban en Zaragoza" tengo entendido que han concertado una entevista con Antena 3, desde donde se hará la última petición al país. Y el país no les fallará. Han hecho ya tanto, que un esfuerzo más vale la pena. Además, habiendo realizado una travesía tan larga, es imposible que ahora se muera nadando a escasos metros de la playa. Por eso hay que hacer un último esfuerzo.

Un informático, por favor
Muchos de los que peinamos canas, recordaremos al Instituto Ramon Llull de Palma como el único instituto que había en Mallorca, al que tarde o temprano "en las Reválidas, sobre todo" íbamos a parar casi todos, y, entre todos, los más ilustres de la sociedad mallorquina de los últimos 150 años. Por lo menos. Pero, ¿saben una cosa? Que como alguien quiera conocer el expediente académico de alguien "ilustre o no" lo va a tener mal. Están todos, pero desordenadamente en un archivo ubicado sobre el gimnasio. Desde la dirección del Instituto, por tres veces, han pedido a quien corresponda una persona para que lo informatice todo, pero hasta la fecha no han tenido respuesta. ¡Pues, qué mal, eh!

Vaya rollo, eh, Michael
Ayer, Luis Miguel Marco, de «El Periódico» de Catalunya publicaba que, «como parece, algún avispado mayorista de viajes alemán está vendiendo en sus panfletos la casa de Michael Douglas en la localidad de Valldemossa como reclamo publicitario». Casualmente, ayer, Costa Nord había sido invadido por los alemanes, lo cual, supongo, nada tiene que ver con lo apuntado anteriormente, pero que conste el dato. Lo cierto es que los Douglas no pasan desapercibidos para los touroperadores. Días atrás, un diario inglés publicaba que en Londres se vende Mallorca con la foto de los Douglas. Y nosotros, ayer, comentábamos que una cadena de televisión de Gales, país de Catherine Zeta"Jones, había sorteado una serie de cenas en el restaurante de Costa Nord, conocido cariñosamente por los ingleses residentes como «Happy Zeta». Y... bueno, que cada mañana un barco que realiza una excursión marinera se acerca al acantilado de s'Estaca y alguien por el megáfono, y en todos los idiomas, grita: «¡Señoras y señores, ésta es la casa de los Douglas!» Pues sí, ¡qué coñazo!, ¿no?