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«Desde el inicio de la democracia, el Partido Popular ha tenido una clara vocación de servicio a los ciudadanos», afirmó ayer el alcalde de Palma, Joan Fageda, en la presentación de la campaña para conmemorar los diez años de Gobierno del PP en el Ajuntament de Palma que, bajo el lema «Ahir, avui, demà, Palma sempre cap endavant. Gràcies per 10 anys de confiança», durará hasta el 22 de junio. La campaña tiene un presupuesto de siete millones de pesetas. Al acto asistieron el ministro de Medio Ambiente y presidente del PP en Balears, Jaume Matas; el presidente del PP en Mallorca y alcalde de Inca, Pere Rotger; y el teniente de alcalde de Contractació i Govern Interior de Cort y presidente del PP en Palma, José María Rodríguez.

«A lo largo de estos diez años hemos puesto los intereses de los ciudadanos por encima de cualquier otra consideración», destacó Fageda, para añadir: «Ha sido un motivo de profunda satisfacción liderar este proyecto». El alcalde de Palma señaló que se ha producido un cambio sustancial «en el orden urbanístico, social y cultural», dijo, e indicó que nada de esto habría sido posible «sin la comprensión de los ciudadanos». «Aspiramos a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a hacer una ciudad más amable y acogedora», concluyó Fageda.

Por su parte, los partidos de la oposición en el Ajuntament de Palma hicieron ayer una valoración negativa de la gestión de Fageda en Cort en estos últimos diez años, desde su victoria electoral el 26 de mayo de 1991. Para el portavoz del Grupo Municipal del PSIB-PSOE, Antoni Roig, «Fageda sigue vendiendo humo, ya que no puede mostrar ninguna realización concreta. Palma ha perdido muchas oportunidades», dijo, para añadir: «No hay ningún proyecto de ciudad. Los problemas sociales, de tráfico, de educación, de saturación en los centros de salud se han agravado en estos diez años».

El regidor del PSM-EN en Cort Gabriel Barceló señaló: «En general, en los primeros años no se hizo nada, lo que significó que empeorasen por ejemplo, los servicios sociales, y que se produjese un caos en el transporte público y en la circulación». Barceló señaló que en estos últimos años «han intentado arreglar lo que ellos mismos dejaron perder. La nota global sería de un suspenso claro», resumió. «El balance es negativo. Ha habido un retroceso en, por ejemplo, la red de servicios sociales o en la cultura», indicó Margalida Thomàs, portavoz de EU-EV en Cort, y añadió: «Palma se ha vuelto una ciudad incómoda para el peatón, con pocas zonas verdes. Además hay obras en todas partes. Domina el coche privado».

Para el portavoz del Grupo Municipal de UM, Ferran Trujillo, «lo que hay que celebrar es que le quedan a Fageda dos años como alcalde de Palma», dijo, y añadió: «A la hora de hacer balance hay que hablar de mucha imagen y de poca gestión, de las mejoras que pudo haber tenido Palma y que no tiene debido a Fageda».