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En el pleno del Ajuntament de Palma celebrado ayer se debatió sobre las licencias de taxi concedidas por Cort en 1992. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo declaraba inadecuada «al ordenamiento jurídico» la convocatoria de concesión. Para el teniente de alcalde de Governació i Funció Pública de Cort, José Manuel Sierra, la sentencia del Supremo «sólo indica que se cometió un error administrativo, que fue no haber notificado personalmente la convocatoria del concurso a todos los posibles aspirantes», dijo en el pleno.

El regidor del PSM-EN Gabriel Barceló pidió la creación de una Comissió de Control i Fiscalització, y señaló: «La solución no será sencilla, ya que puede haber consecuencias personales». La regidora socialista Maria Antònia Ferrari señaló, por su parte, que «en la actualidad circulan 46 vehículos con 46 licencias declaradas nulas», indicó. El regidor de EU-EV, Jordi López, y el portavoz de UM, Ferran Trujillo, apoyaron, al igual que Ferrari, la creación de la mencionada comisión.

Sierra indicó que la sentencia, «que Cort acatará en tiempo y forma», sólo afectaba a 24 licencias, e indicó que en 1992 «el PSOE y el PSM se abstuvieron en la concesión de las licencias, y UM, en aquel tiempo coaligada con el PP, votó a favor», señaló, para añadir: «Pero aquí parece que lo único que interesa es crucificar al PP». Poco después el debate se serenó y Barceló indicó que su grupo estaba dispuesto a «sentarse para encontrar un acuerdo entre todas las partes, lo menos traumático para todos, pero por supuesto dentro de la legalidad», señaló.

El secretario de Cort, Agustín Estela, señaló que la sentencia habla de «anulabilidad, que es un grado menor que una nulidad radical», dijo, para añadir que aún no se había recibido el expediente de la sentencia. Finalmente, el pleno de Cort aprobó, por unanimidad, la creación de una Comissió de Seguiment.