Si los avances médicos y las mejoras en la calidad de vida de las personas han propiciado que la existencia se alargue hasta convertirnos casi en centenarios, hay un hábito, el tabaco, que puede segar de cuajo lo mismo la salud que la propia vida. Ése es el mensaje que pretende extender el Día Mundial sin Tabaco, celebrado ayer.
Por eso el Hospital Son Dureta organizó una divertida fiesta infantil para "lejos de advertencias severas, de mítines amenazadores o proclamas médicas" concienciar a los más pequeños de la necesidad de alejarse de ese humo pernicioso. «No em fumis, neteja l'aire» fue el lema escogido para la celebración, que contó con juegos, atracciones, música, payasos y, cómo no, una nutritiva merienda para todos los niños y niñas "también para sus padres" que acudieron al párking del centro hospitalario.
Pero eso no fue todo, puesto que quedaba una agradable sorpresa a media tarde: la visita de algunos jugadores del Real Mallorca que, con su dedicación al deporte y la vida sana, fueron los mejores ejemplos de que alejarse del tabaco es invertir en salud. Los chavales se mostraron entusiasmados con la visita y no dejaron de pedir a sus ídolos "el guardameta Roa y el central Siviero" camisetas y balones firmados.
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