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Especialistas en la emoción y el cerebro de todo el mundo participan, en la sala de actos de la Banca March de Palma, en la «II Conferencia Internacional sobre Emociones y Cerebro» que concluye esta tarde con una puesta en común de las principales conclusiones del encuentro internacional. Más de 30 investigadores han participado en la elaboración de las 13 ponencias que han conformado el programa seguido por 150 profesionales y estudiantes de psicología. Emociones y cerebro es un seminario de formación continuada presentado por el Centro para el Estudio de la Emoción y la Atención (CSEA) y el departamento de Psicología de la Universitat de les Illes Balears.

El profesor Peter Lang y su equipo de colaboradores científicos de la University of Florida (EE UU) han brindado a la comunidad universitaria de Balears el poder conocer de primera mano los principales resultados en el estudio de las emociones y el cerebro. Tal y como explicó el profesor de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Pedro Montonya, uno de los coordinadores del encuentro «el principal objetivo de esta reunión científica era dar a conocer desde una perspectiva amplia y actual los recientes avances en el estudio de las bases neurobiológicas implicadas en los procesos emocionales y motivacionales, así como las aplicaciones de esas investigaciones en el campo de la psicopatología y de la psicología de la salud».

Durante estos días el doctor Lang y otros expertos en la materia como Michael Davis de la Emory Univerity (EE UU) o Daniela Palomba de la University of Pandora (Italia) han intercambiado opiniones sobre temas tan diversos como «Fundamentos del miedo, la ansiedad y el estrés» o «La experiencia emocional del psicópata: lenguaje, fisiología y acción».

Tal y como explican los organizadors el Centro para el Estudio de la Emoción y la Atención (CSEA) es un grupo de investigadores de diferentes laboratorios que se encuentran trabajando conjuntamente en el estudio básico y las aplicaciones clínicas de la emoción. «Si paseas de día por un bosque y escuchas el ruido que produce una rama rota no te asustarán, pero la cosa cambia si la misma experiencia es de noche», apuntó Montoya a modo de ejemplo.