El Govern no consta como propietario de al menos 17 de las 106
fincas que adquirió en Cala Mondragó, debido a discordancias
importantes entre las escrituras y el registro o por razones
varias, como el hecho de que la empresa vendedora no figuraba en su
momento como propietaria de los terrenos. Esta información está
recogida en una documentación que ayer recibió la comisión
parlamentaria que investiga la adquisición de fincas por parte del
Govern. La comisión se reúne de nuevo esta tarde, pero la
documentación de que dispone ahora puede dar un nuevo rumbo a las
investigaciones.
De hecho, según ha podido saber este periódico, la documentación
remitida al Parlament recoge que hay al menos siete de las fincas
compradas que siguen sin estar inscritas a nombre de la Comunitat
Autònoma porque existen «discrepancias» entre las hectáreas que los
propietarios hicieron constar en las escrituras de compra venta y
las hectáreas que realmente figuran en el registro. En todos estos
casos, el número de hectáreas que figura en la escritura de compra
venta es superior al que figura en el registro.
Otra de las razones por la que las fincas que, en teoría, son
propiedad del Govern no figuran a su nombre es que estos terrenos
no estaban inscritos previamente a nombre de la empresa vendedora,
Agroland SA, por lo que en teoría tampoco podía venderlos. La
tercera razón más común por la que las fincas siguen sin estar
registradas a nombre de la Comunitat es que la misma empresa tenía
la «nuda propiedad» sobre los terrenos. Esto significa que era la
propietaria del uso de la finca, pero no tenía pleno derecho sobre
ella y, por lo tanto, en teoría no podría tampoco acordar su
venta.
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