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El destructor norteamericano Mitscher, perteneciente a la clase Arleigh Burke, llegó ayer al puerto de Palma en el transcurso de unos ejercicios por aguas del Mediterráneo. Esta unidad, con una dotación de 303 tripulantes, representa en la actualidad lo más modernos y sofisticado en materia de unidades de combate en la flota de la US Navy y es gemela de la que sufrió un grave atentado en aguas de Yemen, con resultado de numerosas víctimas y cuantiosos daños materiales.

Dotado del complejo sistema de detección aérea Aegis, el Mitscher desplaza 9.033 toneladas y mide 153 metros de eslora por 20 de manga y 6 de calado. Propulsado por turbinas de gas, puede superar la velocidad de 30 nudos.

Diseñado en función del concepto NBC (contra la guerra nuclear, bacteriológica y química), dispone de especial protección en espacios vitales a base de kevlar, un material que complementa al acero en interiores con aire presurizado y filtrado. Entre su armamento destacan los célebres misiles «inteligentes» Tomahawk, capaces de acertar un blanco a 2.500 kilómetros de distancia. Además, dispone de un cañón de 127 milímetros capaz de efectuar 23 disparos por minuto a 23 kilómetros y seis tubos torpederos de 324 mm.