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El presidente del grupo Sol Melia, Gabriel Escarrer, puso ayer como ejemplo del nuevo desarrollo turístico mundial la política que se está llevando a cabo en Mallorca en materia de sostenibilidad y esponjamiento en la inauguración de las jornadas Turismo, Naturaleza y Nuevas Tecnologías que están teniendo lugar en la capital de la Republica Dominicana, Santo Domingo, y en las que están presentes los principales grupos turísticos españoles, cadenas hoteleras y miembros de la Administración dominicana. En dichas jornadas tambien se encuentra presente el minitro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Escarrer indicó que Mallorca «es el ejemplo claro ante toda la industria turística mundial de cómo se ha producido este cambio, que tras haber cometido errores en su diseño ha apostado por la sostenibilidad como proyecto de futuro. Así, donde antes había hoteles ahora en sus solares se construyen jardines. El respecto por la naturaleza y la sostenibilidad es un factor primordial que no hipotecará el futuro económico de las Islas».

Ante la presencia de los presidentes de los grupos Globalia, Iberostar, Piñero, Barceló, "Juan José Hidalgo, Miquel Fluxá, Pablo Piñero y Simon Pedro Barcelo", así como de los secrtarios de Estado de Turismo y de Medio Ambiente de Dominicana, Escarrer afirmó que los hoteles vacacionales de Balears «van a pasar por un proceso de conversión en la búsqueda de su polivalencia, ya que compaginarán la clientela de ocio y la de negocio. Se han acabado las cajas de zapatos de los anos 60 y se entra de lleno en un desarrollo turístico con criterios de racionalidad y sostenibilidad», puntualizo el presidente de Sol Meliá. Escarrer insistió en que a corto plazo se van a plasmar más procesos de integración y de fusiones en el sector turístico «la globalización es la que estar marcando la trayectoria de las empresas y grupos turísticos».

Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente, anunció en su intervencion que dentro del Programa de Turismo Sostenible que se va a llevar a cabo en Espana, «hay para este año un total de 80.000 millones de pesetas para inversiones en las zonas turísticas españolas, en concreto en la corrección de cauces, depuración de aguas, obras de saneamiento paseos marítimos, espacios protegios, formación y educación medioambiental y sistemas de gestión medioambiental», y anunció la puesta en marcha de una etiqueta medioambiental en cuyo proyecto participan el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Economía, y que será de aplicación voluntaria por parte de los empresarios. Sobre la ecotasa señaló «no se cuándo se va a recurrir el impuesto turístico, ya que depende de otros ministerios. Es una decisión que compete al presidente del Gobierno».

El ministro de Medio Ambiente, sin embargo, aprovechó la circunstancia para criticar ante la prensa nacional y dominicana la política turística del Govern «desde el respeto del Estado a las administraciones autonómicas, cada autonomía está en su derecho de establecer su propia normativa fiscal, pero desde mi punto de vista considero que el Ejecutivo balear ha creado y propiciado una demonización del sector turístico, lo cual es un gravísimo error. Se puede apostar por el medio ambiente, pero no rechazando al turismo de plano, ya que ambos son compatibles».