El Govern fijará un cupo anual de construcción de 6.000 nuevas
viviendas al año para toda la Comunitat a partir de 2003, fecha en
la que previsiblemente entrará en vigor el Plan Territorial Insular
(PTI), y hasta 2010, el horizonte que marca la modificación de las
Directrices de Ordenación del Territorio, que ayer presentó el
conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer. Las viviendas de
protección oficial y aquellas que resulten de la rehabilitación de
una anterior no estarán incluidas en el cómputo global.
De hecho, las Directrices fijan un crecimiento anual del uno por
ciento de las plazas ya construidas y que en estos momentos es 1'8
millones. Es decir, entre 2003 y 2010 sólo se construirán viviendas
para 18.000 nuevos habitantes en todas las Islas. De forma
transitoria, durante 2001 se autoriza la construcción de 18.000
nuevas viviendas "ahora congeladas por la moratoria del Consell"
con capacidad para 54.000 plazas, el 3 por ciento de lo ya
construido. En 2002, el límite se rebaja al 2 por ciento, con lo
que el número de plazas queda en 36.000 y el de viviendas, en
12.000 para toda la Comunitat.
Además de las posibilidades edificatorias, la reforma de las DOT
limita las posibilidades de crecimiento de suelo. Hasta 2010,
Mallorca sólo podrá tener suelo urbano para 98.000 nuevas plazas,
cifra que en el caso de Menorca se recorta hasta las 18.000 plazas;
17.000 más serán para Eivissa y 1.000, para Formentera. De esta
forma, la capacidad de crecimiento de población en función de los
nuevos urbanizables queda fijada en 134.000 habitantes frente a los
270.000 habitantes que permiten las actuales Directrices aprobadas
en la época de Jaume Matas.
Serán los consells a través del Plan Territorial Insular si este
crecimiento de nuevo suelo disponible es proporcional al tamaño de
los municipios o bien se atribuyen de forma desigual en función de
otras necesidades. El conseller d'Obres Públiques explicó que los
consells deberán tener en cuenta qué municipios han sido más
permisivos y qué municipios han sido más restrictivos a la hora de
aprobar nuevos urbanizables. «Tener más urbanizaciones ni significa
tener más riqueza», señaló Josep Antoni Ferrer.
Hasta la aprobación de los planes territoriales insulares de
cada uno de los consells, las directrices establecen una
disposición transitoria para regular el crecimiento. Las
directrices establecen tres categorías diferentes de crecimiento en
función de los ayuntamiento. Por ejemplo, o se podrán aprobar
planes de ordenación que supongan un incremento del 3'5 por ciento
de las plazas de municipios como Alcúdia, Algaida, Binissalem,
Inca. Manacor, Santa María o Santanyí, hasta un total de 22
localidades. Este porcentaje se reduce al 2'5 para otros 36
municipios, entre los que están Artà, Calvià, Llucmajor, Palma o
Pollença y se limita al 1'5 por ciento de las plazas totales ya
construidas para Andratx, Banyalbufar, Es Mercadal, Escorca,
Marratxí, Puigpunyent, Sant Joan de Labritja, Sant Josep y Santa
Eulària.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.