Entrevista a Juan José Güemes

"¿Han apreciado en la Secretaría de Estado de Turismo el vuelco de ventas de reservas en Alemania hacia Balears?
"Es cierto que en las últimas semanas el nivel de ventas ha mejorado de forma ostensible, pero el nivel de ocupación no es el más óptimo para las fechas en la que nos encontramos dado que los hoteles de las Islas hacen su negocio prácticamente en dos meses y cualquier incidencia tiene un efecto multiplicador positivo o negativo. Pero hay un hecho que puede afectar de forma significativa, como es la bajada de precios para aumentar las reservas.

"¿En qué puede afectar?
"El hecho de que haya capacidad hotelera sobrante propicia que se filtre menos a la hora de canalizar turistas a las Islas, lo que repercute en el gasto medio del turista, que baja de forma considerable. Esta coyuntura se advierte claramente este verano en la oferta complementaria balear, comercios, restauración y en el receptivo, ya que el nivel de ingresos respecto al pasado año ha bajado.

"¿Qué opina de la crispación que hay entre el Govern y la Secretaría de Estado?
"No existe ninguna crispación política. La relación con el conseller Alomar es buena y a nivel institucional es excelente. El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, ya indicó en su ultima visita a Palma que lo mejor que habría que hacer es sacar el turismo del debate político. Hay que sumar esfuerzos e ir un más allá de las propias diferencias políticas.

"¿Y qué opina de las declaraciones de Antich de que se ha creado una crisis turística artificial?
"Los que tenemos una responsabilidad política «no» debemos alejarnos de la realidad. Si te alejas de la realidad te hace tomar medidas equivocadas. La situación del turismo balear es mejor ahora que hace unas semanas, pero esto es desconocer la realidad porque si no se llena en julio y agosto... Quizás es que Antich no habla mucho con el sector turístico y tiene un alejamiento de la realidad muy importante. Yo, insisto, en que hay que ante un tema tan importante como el turismo deben imperar las relaciones institucionales.

"¿Y el recurso del Gobierno contra la ecotasa...?
"Cuando se presente el recurso contra la ecotasa se hace por razones legales y jurídicas porque su contenido no se ajusta a la Constitución. Este recurso entra dentro de las más absoluta lealtad y normal dentro de las relaciones institucionales, pero esto no se tiene que convertir en arma arrojadiza contra el Govern dado que simplemente se ha actuado con criterios de legalidad. No es normal que la discrepancia política se convierta siempre en una cuestión de enfrentamiento institucional. Se trata de buscar soluciones generales en una clara actitud democrática. Es ilógico que la más mínima discrepancia se convierta en una batalla campal.

"¿Cómo analiza pues las inexistentes relaciones entre Govern y Hoteleros?
"Partiendo de la base de que es un problema que afecta a ambas partes, lo que sí se puede decir es que un Govern no puede permitirse el lujo de perder el diálogo con una parte de la sociedad. En el momento que esto sucede, dejas de gobernar para el conjunto de la sociedad. En este caso el que tiene mayor responsabilidad para que se restablezca la normalidad es la propia administración. Se tiene que producir una aproximación al sector turístico.

"Demonización, ecotasa, mala imagen, factores todos ellos que han repercutido negativamente...
"Una de los primeros puntos de la agencia del Govern y la Secretaría de Estado de Turismo tiene que ser tratar de explicar «bien» que es lo que representa el turismo para Balears. El efecto de demonización del turismo que se ha producido en el debate de la ecotasa no ha beneficiado a nadie. En la justificación de la ecotasa se ha argumentado una imagen de las Islas y de la sociedad balear que no se corresponde con la realidad. Esta imagen ha trascendido a nivel internacional. No se ha sabido explicar bien este proyecto y la política de comunicación ha sido confusa, provocando que la ecotasa haya hecho daño al turismo balear aún antes de entrar en vigor. Estoy convencido de que no era la intención del Govern, pero el camino elegido no ha sido el adecuado.