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Un sector de Unió Mallorquina defiende, en el seno del partido, la ruptura «escalonada» de los acuerdos con las demás formaciones políticas del Pacte, si bien esta corriente interna de los nacionalista sigue siendo minoritaria, según ha sabido este periódico. De hecho, la propuesta de este sector ya se ha planteado en reuniones de la Ejecutiva de forma no oficial, sin que, de momento, haya cosechado el apoyo mayoritario de la dirección de UM. La presidenta del partido, Maria Antònia Munar, escucha ambas opiniones sin que todavía haya tomado una decisión.

La crisis vivida en Sineu y la aprobación repentina de una moratoria en el Govern que afecta a suelo rústico e incluye el sistema de cupos en suelo urbano han sido el detonante fundamental de una crisis que se viene gestando desde hace tiempo. La aprobación de la moratoria por parte del Govern balear el pasado día 3 de este mes provocó tres dís después una reunión urgente de la dirección de UM. En esta reunión, silenciada por el partido de Munar, se abordó el asunto y hubo dirigentes que insistieron en la necesidad de desvincularse del resto de partidos.

Quienes defienden la ruptura de los acuerdos presentan una lista de agravios por parte del ejecutivo en la que se incluyen lo que UM entiende como «incumplimientos» del Pacte. A esta lista se acaba de sumar la intención del Govern de presentar en el Parlament una reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio que ni siquiera ha intentado consensuar con UM. En su primera intervención pública tras la aprobación de la moratoria por parte del Govern, la presidenta de UM, Maria Antònia Munar, recordó que este sistema de funcionamiento incumple, de hecho, el acuerdo de los partidos del Pacte de no presentar ninguna iniciativa en el Parlament que no estuviera previamente pactada y contara con el apoyo de todos los partidos.

De hecho, durante el pasado periodo de sesiones, los firmantes del Pacte, de forma unilateral, excluyeron al verde Joan Buades del acuerdo porque presentó una serie de enmiendas a una ley, que no habían sido pactadas por todos los firmantes del Pacte de Progrés. UM entiende que el Govern quiere actuar ahora de forma similar a como lo hizo Buades en su momento, con la presentación de una serie de iniciativas que no han ido pactadas. En cualquier caso, quienes defienden la ruptura con el resto de formaciones políticas apuestan por una crisis «escalonada». Es decir, la hipotética ruptura no se haría de forma repentina por acuerdo de la Ejecutiva de los nacionalistas, sino que se trataría de un goteo de crisis sucesivas en el Parlament. Por ejemplo, a pesar de que la decisión aún no está tomada, a UM no le gusta nada ni la moratoria ni la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio, por lo que no se descarta que el primer desmarque sea en ambas leyes.