Vendimia de «blancos»

A las siete de la mañana, al fresco, cuando apenas asomaba la gran lámpara solar, comenzó el despliegue del tall de vermadors, encabezado por el responsable, Ramón Servalls. La vendimia se realizó de forma tradicional, con las clásicas tijeras, aunque a media mañana se unió al grupo la propietaria, Francisca Batle, que lo hizo «a la antigua», con trinxet.

Ramón Servalls señaló que «las variedades chardonnayy prensal que ahora recogemos están destinadas a la elaboración de vino blanco. Las autóctonas de manto negro y callet para el tinto, se dejarán aproximadamente para el 21 de septiembre, al igual que las de cabernet, merlot, y shira, de origen francés. Estas variedades las tenemos repartidas en fincas de Santa Maria del Camí, Santa Eugènia, y Binissalem, pertenecientes a la D.O. Binissalem». Según Servalls, en marzo llovió unos 30 litros por metro cuadrado y eso benefició a las viñas. Si lloviera estos días perdería calidad. «Entre chardonnay y prensal recogeremos 85.000 kilos de uva que se transformarán en unos 50.000 litros de vino blanco».

A medida que se iba recogiendo la uva, un tractor las trasportaba hasta las bodegas. Una vez allí el enólogo Arnau Galmés indicó que «de estas uvas maduras enseguida se obtiene el mosto flor por el método de prensa neumática, pues la presión se realiza a través de una cámara neumática. Este mosto se enfría en unos depósitos de acero inoxidable hasta llegar a unos 14 grados de temperatura. Se deja reposar entre 24 y 36 horas para hacer luego el trasiego. Luego le retiramos los posos y este mosto ya limpio se pondrá a fermentar durante unas semanas».