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PEDRO PRIETO
Los valencianos de Mallorca, de la mano de su casa regional, celebraron ayer el aniversario de la entrada del Rei en Jaume en la ciudad de Valencia. Y lo hicieron con una misa en la iglesia del Socors, de Palma, que celebró el padre Agustín Martí, a la que asistieron valencianos y valencianas ataviados con el traje regional y portando algunos estandartes, a uno de los cuales "el de la Casa regional valenciana", finalizado el santo Oficio, y en presencia de los regidores José María Rodríguez y María José Frau, le fue colocada una corbata o lazo dorado muy bonito y decorativo.

Tras la misa, y frente a la iglesia, en la que se organizaba el cortejo, estalló la traca. Normal. En una fiesta de valencianos están siempre presentes Nuestra Señora de los Desamparados, a la que durante la misa aludió en numerosas ocasiones el padre Martí, y la traca, modestita en cuanto a longitud, pero muy auténtica y sonora.

A pie, los asistentes, precedidos por la banda de música, se desplazaron por Cort, Colom, Plaça Major y Sant Miquel hasta la Plaça d'Espanya. Una vez en ella, el presidente de la Casa Regional, ataviado al más puro estilo valencià, y el regidor José María Rodríguez, con María José Frau dando fe, y a los sones del himno de Valencia, depositaron una corona de laurel a los pies de la estatua ecuestre del rey Conqueridor. Y nueva traca, ¡cómo no!, pero más larga y sonora que la anterior.

Finalizado el breve acto, los valencianos de reunieron a manteles en un almuerzo de hermandad.