El público disfrutó en el festejo que despedía la temporada taurina de Mallorca

Abrió plaza Ruiz Miguel, quien demostró sabor y veteranía toreando con la roja con ambas manos. Mató de estocada desprendida. Una oreja. Dámaso González se metió de nuevo al público en el bolsillo a pesar de no ser muy clara la embestida del novillo en los primeros compases con el capote. Dominador con la muleta y variado. Sin prisas y muy torero en los adornos. Dos orejas.

Manolo Sánchez anduvo breve con el percal pero se mostró decidido. Con la franela anduvo quieto practicando toreo de cercanías. Mató de estocada y cobró una oreja. Óscar Higares hizo lo mejor con el capote. Dos largas cambiadas, verónicas y media de cartel. Su faena no tuvo demasiada transmisión y además falló a espadas. Vuelta.

El ibicenco afincado en Badajoz Antonio Ferrera causó una grata impresión. Su saludo capoteril mereció una gran ovación así como su bullidor y eficaz tercio de banderillas. Tandas y pases de todas clases para la faena de muleta, algunos acelerados, notándosele oficio y puesta a punto. Estocada y dos descabellos. Dos orejas. La expectación se notó al tocarle el turno a Rafael de Julia. Su oponente, aunque bonancible, no colaboró por su falta de fuerza. Hizo acopio de paciencia, voluntad y tesón y fue componiendo una estética faena, en la que hizo gala de suavidad y lentitud, templando en varias tandas muy toreras. Excelente estocada y dos orejas. Roberto Carlos dejó un muy buen sabor de boca por su toreo de muleta, logrando buenos pases en redondo y otros cambiados. Mató de pinchazo y estocada. Oreja.