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JOAN J. SERRA. La Comisión Nacional de la Energía (CNE), en la cual están incluidas las Administraciones públicas, las empresas y los consumidores, ha incluido el gasoducto balear en la planificación energética del Estado hasta el año 2005. Esta planificación ha sido reflejada por la CNE en el «Informe marco sobre la demanda de energía eléctrica y gas natural, y en su cobertura», que prevé inversiones en las infraestructuras de gas y electricidad de todo el Estado por valor de 674.546 millones de pesetas. El gasoducto balear tiene previsto un coste de 37.710 millones, por lo cual esta infraestructura, que traerá a nuestro archipiélago el gas natural desde la costa valenciana, representa un 5'6% de las inversiones.

Estos datos fueron confirmados ayer a este diario por Rafael Gómez Elvira, jefe del área de servicios energéticos del departamento de Relaciones Externas de la CNE. Gómez Elvira precisó que el informe se encuentra actualmente en fase de estudio por parte de diferentes consejos consultivos que emitirán sus respectivos dictámenes y que pueden introducir modificaciones o recomendaciones. Una vez superada esta tramitación, el informe tendrá carácter oficial y será trasladado al Ministerio de Economía, que lo utilizará como base para a la estrategia de desarrollo energético estatal para los próximos años. Así, el Gobierno central podrá planificar la actividad de transporte de gas y electricidad.

Con la inclusión del gasoducto balear en el informe marco de la CNE, esta infraestructura de transporte de gas natural queda incorporada en las planificaciones energéticas oficiales. En una época de crisis del sector energético, tras los últimos grandes apagones de la Península, el informe hace una especial referencia «a la importancia del transporte de gas natural para alimentar centrales eléctricas de ciclo combinado y de esta manera eliminar riesgos en la cobertura de la demanda». Este párrafo parece escrito pensando en el gasoducto balear, ya que este alimentará la central eléctrica que GESA está montando en Son Reus. Actualmente funciona con gasoil, pero está diseñada para generar electricidad a través de un ciclo combinado de turbinas.

El gasoducto balear sería en realidad un ramal del gasoducto peninsular que pasaría por Ontinyent (València). En esta población, una cañería se desviaría hasta la costa de Oliva y de aquí se iniciaría la conducción submarina de 40 centímetros de diámetro hasta la población de Sant Antoni de Portmany, en Eivissa, para finalmente llegar hasta la estación de Sant Joan de Déu, ubicada en el Coll d'en Rabassa. Para la ejecución del proyecto, la Conselleria d'Innovació i Energia, dirigida por Príam Villalonga, ha establecido un calendario de actuaciones. Para junio del 2002, se dispondrá de los estudios de detalle del fondo marino. Para el próximo mes de junio, el Ministerio de Economía ha de tener cerrada la planificación energética del conjunto del Estado.

En octubre del 2002, el Ministerio sacaría el proyecto a concurso, de manera que para enero del 2003 se iniciarían las obras para la construcción de la infraestructura, que durarían 14 meses. Así, el gasoducto comenzaría a funcionar para las Islas en marzo del año 2004.