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Insultos, encontronazos en los pasillos del Parlament, y la máxima tensión política marcaron debate de Presupuestos, que comenzó el martes por la maána con aplausos por la prolongación de la moratoria de grandes superficies y que continuaron, horas más tarde, con graves incidentes entre los diputados del PP y los dirigentes del Pacte de Progrés. El primer incidente de la noche se produjo poco antes de las 11 cuando intervenían la diputada del PP Mabel Cabrer y la parlamentaria del Pacte Sofía Hernánz. Durante una discusión sobre la política de función pública del Pacte, Cabrer se refirió a los miembros del gobierno del Consell Insular d'Eivissa como «el cortejo de la Pili», en alusión a Pilar Costa. «Usted se ha referido aquí a una persona que representa una institución muy importante en esta comunidad autónoma, que es la presidenta del Consell Insular d'Eivissa i Formentera como la Pili; eso es una vergüenza, eso es un término machista y es un término humillante», replicó Hernanz, quien fue increpada por los diputados del PP con palabras soeces e irreproducibles.

A pesar del barullo de la Cámara, Sofía Hernanz continuó con sus ataques contra el PP que reproduce de esta manera el Diario de Sesiones: «A los señores del Grupo Popular, a los señores imputados, perdón, quería decir a los señores diputados del Grupo Popular, que estas navidades están un poco nerviosos; por lo tanto, relájense, rebajen el tono, tengamos unas felices navidades y, sobre todo, que en cuanto se trata de salir en las fotos hablando de la gran defensa de la mujer les rogaría que nunca más, nunca más, y menos en un salón de una institución de esta comunidad autónoma, se atrevan a dirigirse a una representante política mujer en estos términos despectivos, machistas y del todo vergonzantes».

El presidente del Parlament, Maximiliano Morales, consciente de la gran tensión que se vivía en el salón de plenos, se dirigió a los diputados con las siguientes palabras: «Llegados a este punto supongo que lo oportuno es votar y bajar a cenar, porque así la glucosa volverá a los cuerpos y los ánimos estarán más calmados». Pero la discusión continuó cuando Morales dio por interrumpida el debate para que los diputados se fuesen a cenar. Durante el trayecto que va del salón de plenos al restaurante del Parlament, el conseller d'Interior, Josep Maria Costa, y el diputado del PP Antoni Pastor se ensarzaron en una fuerte discusión por las referencias de Hernanz a los imputados. Según varios testigos, Pastor cogió a Costa del brazo para pedirle explicaciones y cuestionar las continuas referencias del Pacte de Progrés a los imputados por el «caso Formentera». De hecho, Pastor es uno de los imputados por el supuesto delito electoral que investiga el Tribunal Superior.

Costa no rehuyó la discusión con Pastor mientras algunos diputados estaban pendientes de los acontecimientos para evitar que los dos políticos llegasen a las manos, según las distintas versiones sobre incidente. Finalmente, Pastor abandonó el Parlament "«tenía una cena con una gente de Manacor», explicó ayer" y Costa se dirigió al comedor del Parlament. Ambos protagonistas restaron ayer importancia al incidente, que fue motivo de comentario durante toda la mañana en la Cámara.

Pero con las peleas continuaron en el Parlament cuando los relojes marcaban las 3 de la madrugada. El nuevo incidente lo protagonizaron el portavoz del PP, José María González Ortea, y el presidente del Parlament, Maximiliano Morales. González Ortea acusó a Morales de «sectario» cuando llamó la atención a la diputada del PP Aina Castillo por ironizar sobre la posibilidad de que Munar asumiese las competencias sanitarias al ser la única representante autonómica en la inauguración de Son Llàtzer. Además, Castillo recordó a Salom que el presidente de Extremadura hizo dimitir a un miembro de su gobierno por una situación similar a la que vive la consellera de Sanitat en relación a su farmacia, que suministra medicamentos a centros oficiales. Salom contestó que los ataques del PP eran «producto de la impotencia de los diputados populares» y volvió a sacar a la palestra la situación que viven los parlamentarios conservadores por el «caso Formentera». Los diputados del PP abuchearon a Salom, y el más expresivo fue Jaume Font, quien criticó la actitud pasiva de Morales ante la postura de la consellera de Sanitat. Sin embargo, Morales prefirió no llamar la atención a Salom, un hecho que fue denunciado por González Ortea.

El diputado socialista Miquel Gascón intervino en la discusión y, mostrando un bote de viagras, recomendó que dicho medicamento era la mejor solución contra la impotencia. La broma de Gascón, que no gustó a los diputados del PP tras una noche repleta de incidentes, fue el colofón de uno de los plenos de presupuestos más tensos de los últimos años. Al margen de estos incidentes nocturnos, los cambios en los presupuestos originales presentados por el Govern han sido mínimos y el PP acusó al Pacte de Progrés de aplicar el rodillo parlamentario.