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JULIÀN AGUIRRE El personal de las grandes superficies y centros comerciales comenzó a operar en euros desde el primer día. Las cajeras y vendedores fueron los primeros profesionales "junto con los empleados de banca" en «sufrir» los síntomas de la moneda única en Europa. Mallorca se adaptó muy bien desde el principio y a pesar de encontrar colas en entidades bancarias, panaderías, comercios, etc., hubo gran comprensión y paciencia por parte de los clientes. Las grandes empresas pusieron a su personal a preparar la transición de la peseta al euro semanas antes de comenzar a trabajar oficialmente con el euro. Así pues, cuando llegó el momento, el personal se encontró cualificado para afrontar los primeros «problemas».

Haciendo un rápido recorrido por centros comerciales de Palma, como El Corte Inglés de Jaume III, comprobamos que en la planta de señoras hay gran movimiento de ventas. Y a pesar de todo ello, y de ser el primer día de rebajas, la circulación en caja es fluida. Joana Parets es una de las vendedoras de la sección de señoras, que asegura que hasta el momento no ha existido ninguna queja o reclamación: «La gente está muy enterada del valor del euro y aunque nosotras estamos para ayudarles con cualquier duda que puedan tener, lo cierto es que no hace falta que les expliquemos lo que pone el tícket». Una de las cosas que llama la atención es la gran cantidad de gente que paga el precio del producto o artículo mitad en pesetas y mitad en euros, o con tarjeta de crédito y euros.

Destaca también que la gente joven es la que mejor lleva el asunto, mucho mejor que los mayores. De todos modos al principio todo el mundo se lo está tomando con humor, lo ven como un juego y muchas escenas constituyen anécdotas para comentar a lo largo del día.

Francisco Lucas, jefe de departamento, comenta que «el hecho de haber realizado cursillos y haber tocado la moneda antes de ponerse en circulación ha facilitado mucho las cosas, tanto para el cliente como para nosotros. Además tenemos las terminales (cajas registradoras) que especifican perfectamente el cambio en euros, por lo que la posibilidad de error es mínimo». Quizá por cierta desconfianza, al principio "dice Lucas" notamos que se pagaba más con tarjetas de crédito». De lo que no cabe duda es que la gente ha derrochado paciencia y gracias a los profesionales se han llevado los primeros días del euro sin incidencias en los grandes centros comerciales.