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Miles de manifestantes respondieron ayer masivamente a la convocatoria realizada por la Plataforma por la Democracia y la Globalización Social para exigir «otro medio ambiente» distinto al que durante estos días han discutido en Palma los ministro de Medio Ambiente de la Unión Europea. La organización cifró en 15.000 el número de manifestantes y Delegación del Gobierno rebajó esta cifra de forma espectacular hasta tan sólo 2.700 asistentes.

Las fuertes medidas de seguridad, con miembros de la Policía Nacional apostados a lo largo de todo el territorio y un helicóptero sobrevolando la manifestación, contrastaron con el aire festivo de la convocatoria, en la que se unieron proclamas de todo tipo, consignas contra el trasbase del Ebro y también contra la reforma laboral. La convocatoria dio comienzo a las siete de la tarde en la Plaza Major y los asistentes tardaron casi dos horas y medio en recorrer las calles Sant Miquel, Oms, Rambla, Riera, Unió, Born, Antoni Maura y Autovía de Llevant hasta el Parc de la Mar.

El larguísimo recorrido elegido por los organizadores provocó constantes fragmentaciones hasta el punto de que, en el tramo final, la manifestación quedó completamente partida en dos. A los organizadores, que portaban la pancarta inicial «Otro mundo es posible» siguieron representantes de la 'marcha azul' del STEI, Federació de Veïns, Chunta Aragonesista, ERC, PSOE, CGT, PSM, Escoltes Mallorquins, Plataforma antigasoducto, Attac, CCOO; IU, Lobby de Dones, CNT, Els Verds, UGT y nuevos representantes de la 'marcha azul', que fueron muy numerosos.