TW
0
LL.G./C.R.G. El consejo de administración del Ferrocarril de Sóller ha enviado un comunicado a los accionistas y colaboradores con motivo del actual conflicto laboral que vive la empresa. En este comunicado, el consejo ratifica que el replanteamiento de la estrategia de la empresa ha sido motivado por «la evidencia de una gestión de baja calidad», por lo que han tenido que contratarse nuevos asesores externos y se ha realizado una auditoría de gestión.

Una vez analizada la situación, los directivos consideran que «las dificultades actuales son superables y seguramente no son las más grandes de los 90 años de existencia del ferrocarril».

El comunicado expone las causas de los problemas actuales. De una parte, considera que las inversiones en los tranvías portugueses «han resultado excesivas y provocado endeudamiento», explicando que «en su día se justificaron por la necesidad de proporcionar a un mejor servicio a los grupos visitantes». Sin embargo, su puesta en servicio comportó un aumento plantilla y fueron poco utilizados por las agencias al no haber previsto su contratación. El consejo de administración vuelve a dar la culpa en la anterior dirección de los problemas técnicos que presentan los tranvías.

A todos estos ejemplos de mala gestión, el consejo de administración añade el problema causado por la bajada del número de pasajeros a finales de 2001 y a principios del 2002, lo que «motivó una reducción de ingresos sin que, en cambio, se hayan reducido los costes». «Las pérdidas de explotación del ejercicio 2001 se han manifestado al contabilizar como gasto las tareas de mantenimiento y conservación de bienes que revierten a la administración al término de la concesión. No habrá reparto de dividendos correspondientes a 2001».