A Maria Antónia Munar se le hizo entrega del Quijote de Honor.

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PEDRO PRIETO La Casa Regional de Castilla-La Mancha de Mallorca clausuró a mediodía de ayer la II Semana Cultural y la celebración de las Fiestas de la Comunidad. Y lo hizo del mejor modo que se pueden hacer estas cosas, con un almuerzo de hermandad, seguido de la entrega de premios a los ganadores de los distintos concursos y campeonatos que se han celebrado a la largo de dicha Semana.

Al acto de clausura, precedido de almuerzo, asistieron el conseller Príam Villalonga; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar "que tuvo que ausentarse a poco de dar comienzo el almuerzo", a quien se le hizo entrega del Quijote de Honor; el alcalde de Palma, Joan Fageda, así como numerosos socios y simpatizantes de la Casa. Por supuesto, asistió el presidente de la entidad, Antonio Azorín.

En el comedor se instaló una pantalla gigante para que los aficionados al fútbol pudieran seguir el partido disputado entre las selecciones de España y Eslovenia.

La jornada había dado comienzo sobre el mediodía, con una actuación de la banda de tambores y cornetas de la Casa Regional, seguido de la recepción a las autoridades y de una exhibición de ball de bot. Tras el almuerzo, y antes de la entrega de premios, se procedió a la elección del castellano manchego del año, que este año recayó en una mujer, Pilar Oliva.

Finalmente, se celebró el fin de fiesta a base de un gran baile seguido por todos los asistentes.