La consellera de Salut i Consum del Govern balear, Aina Salom, mantiene una estrecha vinculación con Menorca desde hace más de treinta años. Acude con frecuencia a la isla vecina, lugar donde reside durante el verano con toda su familia, en un ambiente tranquilo y relajado, en su casa de campo situada entre Es Mercadal y Fornells.
Así, la consellera ha elegido Menorca como lugar de descanso acompañada de sus hijas María, Laia y Aina. Los padres de la consellera, Bartomeu Salom y Maria Soler, fueron quienes decidieron cambiar Cala d'Or por Menorca a mediados de los años sesenta, durante la adolescencia de Aina, para veranear. «Aún cuando había venido algunas ocasiones para disputar finales de campeonatos de baloncesto, la realidad es que descubrí esta isla gracias a mis padres», explica a Ultima Hora Menorca en la terraza del céntrico American Bar de Maó acompañada por sus hijas gemelas Maria y Laia, y su hija Aina, que prosigue la tradición familiar, dado que cursa con éxito los estudios superiores de Farmacia. La consellera conoce perfectamente Menorca porque, al concluir la licenciatura en esta misma especialidad, residió en la isla durante dos años y trabajó en el Hospital Verge del Toro de Maó, institución que se halla bajo su gestión y competencia, tras las transferencias de Sanidad al Govern balear.
«Menorca fue un descubrimiento para todos. Decidimos vender la casa en Cala d'Or y adquirir una vivienda de veraneo en Sa Roca, junto a Fornells», señala Aina. Indica que «aquí hemos sido muy felices, nos sentimos muy identificados con Menorca, isla a la que asociamos con buenos momentos de convivencia familiar, descanso, excursiones, comidas junto al mar, y días de playa».
Por otra parte, las lecturas de Aina Salom para este verano son amenas y diversas, y reflejan sus distintos gustos: «Creo en esto» y «Los años con Lanza Díaz», de Carlos Fuentes; «Mujeres de la postguerra», de Inmaculada Lafuente»; «Manhatan transfer», de John Dos Passos, «Malas», de Carmen Alborch; «Lou Andreas Salomés», de Sthefan Michaud; y «Jo sóc Ausies March», de J. Pericás.
La familia de la consellera disfruta de los días de descanso en zonas no demasiado turísticas para evitar los ambientes masificados que algunas playas con urbanizaciones suelen tener, en rincones que guardan el encanto de la isla. En varias ocasiones han tenido la oportunidad de «donar sa volta a Menorca en barca», aunque este año no ha sido posible porque Bartomeu Salom, el padre de la consellera, no ha trasladado la barca desde Mallorca a Menorca.
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