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El consumo eléctrico registrado en Balears entre los meses de enero y julio ha experimentado un incremento de 4'73 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, según informa la compañía suministradora GESA-Endesa. Pese a la ralentización en el crecimiento del consumo eléctrico respecto de años anteriores, los ritmos actuales mantendrán la tasa de crecimiento anual para 2002 próxima a la registrada en años precedentes, en 2001 fue del 8'2 por ciento.

GESA-Endesa advierte que el mal tiempo predominante en las Islas durante el actual verano, ha contribuido a que no se hayan superado las puntas de consumo eléctrico registradas en 2001. Pese a ello, la compañía suministradora apunta que en años anteriores las últimas semanas de agosto han concentrado buena parte de las puntas de consumo, por lo que no es descartable que esto pueda producirse. Hasta ahora, el día de mayor consumo se registró el pasado 20 de agosto en el sistema Mallorca Menorca, con 769 MWH consumidos. La punta del año pasado fue para el día 29 de agosto, con un consumo de 787MWH.

En todo caso, GESA-Endesa recuerda que el margen de capacidad de generación de energía supera en un 27% la punta máxima prevista para este verano, a la que no se ha llegado, hasta alcanzar los 1.200 megavatios. Esa producción es suficiente para responder a un consumo de 850 megavatios en algunos días de agosto. El aumento del consumo de energía eléctrica se registra por el crecimiento de la población flotante tanto en Mallorca como en Menorca en temporada alta y la puesta en marcha masiva de todo tipo de electrodomésticos, entre ellos los aparatos de aire acondicionado.

El pasado año, la potencia instalada en el conjunto del sistema eléctrico Mallorca-Menorca había aumentado un 13 por ciento respecto a 2000, alcanzando los 1015'2 megavatios, debido a que durante el pasado ejercicio entraron en servicio las tres turbinas de gas de la primera fase del ciclo combinado de la central de Son Reus. Este año se han acometido nuevas infraestructuras para generar más capacidad que no ha tenido que se utilizada durante el actual verano a causa de los incrementos más moderados de consumo.