El diputado verde Joan Buades denunció ayer la «maniobra dilatoria»
de los socialistas para impedir que se apruebe la polémica Ley de
Biodiversidad esta misma legislatura. El portavoz del PSOE, Andreu
Crespí, contestó minutos después que la denuncia de Buades era «una
absoluta y total mentira». El último tramo de la legislatura ha
provocado que aumente la tensión política entre los partidos del
Pacte. La tramitación de la Ley de Biodiversidad, que parecía un
asunto zanjado, fue objeto ayer de una nueva reivindicación de Joan
Buades, uno de los dos diputados de Els Verds en el Parlament.
Buades aseguró que existía un principio de acuerdo con Unió
Mallorquina para poder aprobar la Ley de Biodiversidad en el
Consell de Govern del viernes, pero que el PSOE se opuso a dar luz
verde al proyecto elaborado por la Conselleria de Medi Ambient.
Buades tachó de «impresentable» que el Govern no aprobase el
viernes el texto debido «a una imposición del PSOE». «No es posible
este espectáculo del PSOE; algunos dirigentes socialistas están
jugando sucio desde el Govern», acusó el diputado de Els Verds,
quien recordó que el president Antich se había comprometido a
aprobar con urgencia la Ley de Biodiversidad.
Tras conocer las declaraciones de Joan Buades, el portavoz
socialista negó cualquier intento de su grupo de obstaculizar la
aprobación de la Ley de Biodiversidad. Crespí explicó que el pasado
día 11 se llegó a un acuerdo en el Pacte de estudiar el documento
de Els Verds hasta el próximo 2 de octubre antes de ser aprobado
por el Consell de Govern. «En esa reunión estaba el propio Buades»,
relató con indignación el portavoz socialista. «No vamos a hacer
una excepción porque los acuerdos deben mantenerse y todos debemos
ser leales a lo acordado», añadió Crespí.
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