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JOAN J. SERRA GESA-ENDESA está pagando un sobrecoste de 30 millones de euros anuales por la utilización de gasóleo como combustible para la nueva central eléctrica de Son Reus, que está diseñada para funcionar con gas natural. Este dato ha sido aportado tanto por el Govern de les Illes Balears como por la Comisión Nacional de la Energía.

GESA-ENDESA puso en marcha el pasado verano un nuevo ciclo combinado de producción eléctrica (tres turbinas alimentadas por gasóleo o gas natural y una cuarta que aprovecha el vapor generado por éstas) con una potencia total de 239 megavatios.

En 2000, en lo que fue el primer grupo generador de Son Reus, ya se instalaron 4 turbinas con una potencia global de 154 megavatios, y para 2005 GESA-ENDESA prevé otro ciclo combinado de tres turbinas con 220 megavatios. Así, en el año 2005, la central Son Reus dispondrá de una potencia eléctrica nominal de 613 megavatios, superando los 547 megavatios de la central térmica (con carbón como combustible) del Murterar, en Alcúdia, de momento el principal generador del sistema eléctrico Mallorca-Menorca.

El ciclo combinado que debe funcionar en 2005 supone una inversión de 170 millones de euros. Las dos primeras turbinas podrían funcionar durante el verano del año que viene, mientras que el ciclo combinado completo (con una tercera turbina alimentada per vapor) estaría conectado a la red el verano de 2005, si la evolución de la demanda no obliga a recortar los plazos.

Con el funcionamiento de un nuevo ciclo combinado y sin la llegada de gas natural, el sobrecoste de 30 millones de euros anuales por el uso de gasóleo se verá incrementado.