Muchas e interesantes cosas se dijeron en la mañana de ayer en el salón de actos de la Banca March, que albergó una charla-coloquio en la que se analizó la temporada taurina española que acaba de finalizar.
Los toreros retirados Dámaso González y José Antonio Campuzano, el apoderado y empresario Luis Alegre, los ganaderos Nicolás Fraile, de «Valdefresno», y su tío Nicolás Fraile, de «El Pilar», y el propio Rafael de Julia ofrecieron sus impresiones del momento actual que vive la fiesta. La charla estuvo moderada por el cronista taurino de «El Día del Mundo», Tolo Payeras.
Todos coincidieron en señalar que 2002 ha sido un año muy bueno y cada uno aportó sus razones. Para Luis Alegre, «lo mejor, porque lo malo es mejor olvidarlo, es la irrupción de nuevos talentos como Antonio Ferrera o «El Fandi», entre otros». Moisés Fraile argumentó que «los toros se han caído menos y han tenido más movilidad» y Dámaso González añadió que «lo que quiere la gente son toreros que se expongan y esta temporada han salido buenos ejemplos de ello». Rafael de Julia compartió la opinión de sus compañeros de mesa aunque también matizó que «por desgracia ésta ha sido una temporada con muchos y graves percances por querer arriesgar y no dejarse pisar el terreno por nadie». Por su parte, José Antonio Campuzano dijo una frase lapidaria: «Las madres siguen pariendo toreros todos los días».
Moisés Fraile dijo que además de criticar a las figuras por querer elegir sus compañeros de terna y las ganaderías, «habría que hacerlo también con algún ganadero de mucha fama, que ha sacado corridas impresentables», en referencia a Victorino Martín.
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