Es lo último en cuanto a mercados "y mercadillos" al aire libre. En él se vende y se compra todo lo que vaya sobre ruedas, desde un modesto patinete a un Rolls Royce. ¿Y una locomotora de tren? Pues si la llevan, también.
Este mercado sobre ruedas lo encontrarán entre Santa Maria del Camí y Consell, en el polígono de Son Llaüt, los domingos por la mañana, entre las 11.00 y las 14.00 horas. De momento, por instalar su producto en él no se paga ni un céntimo. Más adelante, los organizadores cobrarán 5 euros por metro cuadrado de ocupación. Eso sí, de la venta del vehículo no se llevarán ninguna comisión. «Es más, ni siquiera nosotros sabremos lo que se compre o se venda» nos decía Salvador Noguera, uno de los creadores de Mercarodes, pues así lo denominan. Hay que llevar también el DNI, el certificado de matriculación y permiso de circulación del vehículo, así como la tarjeta de inspección técnica.
Entre las piezas que nos encontramos en la mañana de ayer destacaríamos un Rolls Royce descapotable del años 1968, a la venta por 18.000 euros. «Gasta unos 27 litros por cien kilómetros, pero como es un coche que se suele sacar poco, el gasto es mínimo», explicaba el propietario. Tampoco podemos pasarnos por alto un Volkswagen escarabajo del 58, valorado en 9.000 euros, «coche completamente restaurado, pues ahí donde lo ve lo rescatamos de una finca en cuya puerta estaba lleno de macetas, como un elemento decorativo más. Hoy funciona a la perfección», decía su dueño. Ni tampoco el Porsche 356-B de 1961, valorado en 22.000 euros, otro capricho sin duda. Ni lo que podríamos denominar la joya del mercadillo, otro Porsche cabriolet 356 Pre 1, del año 1954, completamente restaurado y en plena forma, tasado en 60.000 euros. Pero lo mejor es que lo vean ustedes.
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