Los responsables del centro se reunieron ayer por la mañana con
las tres instituciones, a las que reclamaron que no se cerrara el
comedor de la plaza del Mercadal. El portavoz de Zaqueo, Paco Sans,
explicó ayer que «aunque tengamos la cocina cerrada, continuaremos
dando comida mientras podamos», y aseguró que «aquí ha habido una
política de asedio a ultranza contra nosotros y se cerrará el local
sin que nadie haya conseguido dar ninguna solución al
conflicto».
Como se recordará, el centro de Zaqueo abrió sus puertas el 21
de febrero de 1998 y es el único de baja exigencia abierto en
Palma. Cada día dormían en sus instalaciones entre 45 y 52 personas
y se repartían cenas y meriendas para más de cien personas todos
los días. «Somos un centro mucho más importante de lo que la gente
se piensa», afirmó el portavoz.
Ahora el problema es que estas personas corren el peligro de
quedarse sin comer y muchos «volverán a la calle antes de Navidad.
Los centros oficiales sólo permiten el alojamiento durante un
tiempo determinado, y ningún de ellos es de baja exigencia. Aquí
todo el mundo que tenía hambre podía comer y nadie se quedaba en la
calle». Los responsables del centro pedirán a Cáritas que haga una
protesta formal y que el obispo se pronuncie sobre el cierre del
centro en su pastoral del próximo domingo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.