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J. NICOLAU
El baratillo de las Avenidas se ampliará a partir del sábado con una veintena de nuevos expositores. Este incremento de puntos de venta supondrá que algunos puntos de venta «ilegales» del rastro que se ubican en las calles Fra Cuñado y Vedrà tengan que abandonar su habitual ubicación en Palma. Todo apunta que este cambio provocará alguno que otro problema o incidente a la Policía Local. Para prevenirlo, desde primera hora de la madrugada, las fuerzas de seguridad estarán en la zona.

Hasta el momento el baratillo de los sábados por la mañana ocupaba el inicio de las Avenidas, la calle Enric Mateu Lladó y las travesías perpendiculares a ambos. Ahora, con esta ampliación, crecerá en dirección al paseo de la Artesanía ocupando las calles Fra Cuñado y Vedrà. El aumento de los puestos de venta del baratillo se aprobó por pleno hace meses. En los nuevos puntos de venta se instalarán esencialmente vendedores de muebles antiguos.

Todos ellos se sumarán a los otros 175 vendedores de diferentes sectores y artículos que cotizan a la Seguridad Social como autónomos y disponen de licencia fiscal para poder obtener legalmente un punto de venta en el baratillo. Conjuntamente con el baratillo se celebra el rastro. En él tiene cabida cualquier persona que quiera vender algunos objetos y no paga nada por ocupar la vía pública. La ampliación se hace a costa de estos expositores aunque muchos ellos están cada sábado.

Después del apertura de la nueva sede de la Unidad Territorial del Centro de la Policía Local en el edificio municipal de las Avenidas, el espacio para los expositores del «rastro» en la calle perpendicular a Avenidas, Jaume Lluís Garau, se vio reducido. Ahora, con esta ampliación, los puestos de venta del rastro tendrán que buscar una nueva ubicación aunque no serán suprimidas de su zona habitual.