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C. MORENO/N. DOMBLÀS
El president del Govern, Francesc Antich, habló alto, claro y contundente en la presentación, anoche, del candidato del PSIB-PSOE, Miquel Nadal, a la alcaldía de Binissalem. «Nos sorprende que la indecencia juzgue la decencia de los que piden la paz», afirmó en clara y directa alusión al candidato del PP al Govern, Jaume Matas. «Ni esta comunidad, ni el mundo, están para cuentos ni sarcasmos ante una guerra que ya tiene consecuencias humanitarias y económicas; si Matas quiere hacer caso a la mayoría de los ciudadanos de Balears, debe dirigirse a los dirigentes del PP en Madrid para que trasladen a Bush el deseo unánime de que pare esta guerra», señaló.

Antich, asimismo, insistió en que en los tiempos del PP «Balears era conocida por los escándalos judiciales, como el Túnel de Sóller, Calviá y Mapau, mientras que con el Pacte de Progrés, esta comunidad es conocida por iniciativas pioneras, como la ecotasa o las leyes de paridad y del comercio». Por su parte Antoni Garcías, portavoz del Govern, calificó ayer de «ejemplar» el comportamiento de los manifestantes que el jueves por la noche acudieron a las puertas del Auditòrium para protestar contra la guerra durante la celebración del acto de proclamación de Jaume Matas. También criticó la acusación directa de Matas de que los manifestantes utilizan técnicas propias de la kale borroka. «Ayer (por el jueves) los huevos los tiraba el PP y, en cualquier caso, hacen más daño las bombas que los huevos», dijo el conseller. No obstante, el conseller insistió en que, si hay ciudadanos que no se comportan de forma cívica, lo que hay que hacer es «apartarlos».

La diputada popular en el Congreso Rosa Estaràs calificó de «tragedia» las afirmaciones de Garcías y acusó al PSOE de utilizar un «sentimiento noble a cambio de votos». «Para la izquierda, la libertad de expresión abarca el insulto, la calumnia y el zarandeo», señaló Estaràs, quien consideró que el Govern está defendiendo «la violencia verbal». La diputada del PP consideró intolerable que se califique de asesinos a los militantes del PP y afirmó que las declaraciones de Garcías eran «imprudentes». Por otra parte, aunque en relación a los diversos incidentes que se han vivido durante algunas manifestaciones, el secretario general del PP, Javier Arenas, ha remitido una carta al coordinador de IU, Gaspar Llamazares, en la que le comunica que el concejal de EU-Els Verds en el Ajuntament de Palma Jordi López participó en las agresiones que sufrió la sede del PP el pasado 20 de marzo. Arenas ha anunciado que no hará pública la lista de participantes en estos incidentes.

Tras conocer que había quedado incluido en la llamada 'lista negra', Jordi López ha enviado una carta al dirigente del PP en la que le invita a que haga público su nombre y le advierte de que se reserva «las acciones legales que considere oportunas en defensa de mi honorabilidad en caso de que así sea». En un comunicado remitido ayer por Els Verds, se recuerda que la prueba debe aportarla quien acusa y no el supuesto acusado. Els Verds también informa de que la posible querella contra Arenas se haría además extensiva a todo el PP balear. «La campaña de difamación del PP en contra de la oposición pacifista a la guerra pone de manifiesto una preocupante bunquerización de un PP cada vez más aislado, que es una peligrosa huida hacia adelante», señalan Els Verds en el comunicado.