Por ello, convocadas por la Direcció General de Cooperació, Médicos
del Mundo, Unicef, Médicos Sin Fronteras, Cruz Roja, Amnistía
Internacional, Medicus Mundi e Intermón Oxfam se reunieron hace
unas semanas en una comisión para gestionar temas de emergencia.
La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro explicó ayer en
rueda de prensa que para gestionar la ayuda humanitaria en Irak son
necesarias organizaciones supranacionales ya asentadas en la
zona.
Medicus Mundi e Intermón apostaron por trabajar en la fase de
reconstrucción del país, por lo que aún no han presentado sus
respectivos proyectos, y en cambio Cruz Roja, Médicos del Mundo y
Unicef decidieron empezar en esta primera fase de emergencia.
Unicef, que ha mantenido durante el conflicto a 200 trabajadores
en la zona, cifra en unos 180 millones de euros sus proyectos de
emergencia en Irak, dedicados a reconstruir las redes de agua
potable y saneamiento del país y restablecer los sistemas
educativos para paliar el traumatismo psicológico de los niños, a
los que la conselleria Caro contribuye con la cantidad de 45.000
euros.
Benestar Social también aporta 41.873 euros a la ONG Médicos del
Mundo, para la adquisición de material sanitario y establecer
servicios de atención primaria de salud.
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