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El candidato del PP a la Presidència del Govern, Jaume Matas, presentó ayer su decálogo electoral como el único con garantías de cumplimiento, frente al «puzzle» que supondría la reedición del Pacte de Progrés. Matas hizo ayer público, en un gran acto celebrado en el Auditórium, las líneas maestras del programa con el que el PP se presenta a las elecciones el próximo 25 de mayo. A diferencia de otras intervenciones, en las que el candidato popular había anunciado su voluntad de lograr la mayoría absoluta, Matas defendió ayer la «demostrada disposición al pacto» del PP «pero sin renunciar a las propias convicciones».

Si en la presentación de su propia candidatura, hace menos de un mes, el candidato se mostró en parte frío y algo distante, durante su intervención de ayer consiguió conectar de lleno con los militantes populares que ayer llenaban el recinto, especialmente en sus polémicas referencias a la lengua. Jaume Matas empezó sus referencias a este materia reconociendo la unidad de la lengua catalana, pero también destacó que las modalidades propias de Balears «no son inferiores ni están subordinadas nadie». Opinó que, en estos cuatro años de Pacte, la lengua ha sido «reducida y maltratada en nombre de una unidad que se confunde con uniformidad».

Pidió respeto a la «secular denominación que le ha dado el PP» y anunció la voluntad de los populares de impulsar la protección de las modalidades lingüísticas. «Balears es una sociedad bilingüe, siempre lo ha sido en sus clases cultas, y la administración no puede ignorar esta realidad», señaló el candidato. También sus propuestas en materia de educación fueron especialmente bien recibidas. Defendió la libertad de elección de idioma vehicular y de colegio -«los alumnos no se pueden convertir en una especie de esclavos adscritos al barrio donde viven», aseguró- y rechazó que se enseñe «una historia falsificada». «Nuestro sistema educativo no es libre, es un sistema perverso con oferta una oferta intervenida por encima de la libertad individual de cada uno», dijo.