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Mariano Rajoy, viceprimer ministro y portavoz del Gobierno, está de vacaciones en la Isla. A pesar de estar descansando, el «presidenciable» ha madrugado, porque le sienta bien y para no perderse el baño de todas las mañanas a primera hora. Campechano, accesible, hablador y gallego, Rajoy, de 48 años, echa de menos el poder salir tranquilamente por ahí.

-¿Es usted el sucesor de Aznar?
-Eso se resolverá en su día.

-Imagino que ya se esperaba la pregunta...
-Sí, y usted la respuesta.

-¿Qué hace en Mallorca cuando la sucesión se está decidiendo en Menorca?
-Porque tengo muy buena relación con Jaume Matas. La verdad es que aquí se está muy bien, se tiene la sensación de libertad, de que a uno se le mira menos. Es un sitio de primera división.

-¿Quién decide la sucesión, Aznar o el partido?
-Creo que habrá una propuesta del presidente que el partido aprobará.

-¿Por qué ha elegido las playas de Mallorca y no las de Galicia?
-He estado una semana en Mallorca pero el domingo me voy para Galicia, entre Sanjenjo y la Toja. Aquélla es mi tierra, allí están mis amigos y mi familia. A Mallorca he venido a descansar.

-¿Todavía queda chapapote en Galicia?
-En lo esencial ya está superado, aunque todavía quedan pequeñas cantidades en las zonas rocosas. Ahora ha aparecido chapapote en el Cantábrico.

-¿A usted el Prestige no le pilló cazando?
-Con el Prestige lo pasamos muy mal, fue muy dramático, y más para un gallego como yo. El día en que se hundió el barco, el 19 de noviembre, yo estaba precisamente en Muxía, reunido con las cofradías. El siguiente viernes a la catástrofe ya aprobamos una serie de medidas de ayuda.

-¿Se esperaban los resultados de las recientes elecciones en municipios como Muxía?
-Nos hemos podido equivocar pero hemos trabajado muy duro, y muchas horas, y los ciudadanos se dan cuenta de eso. Otros en cambio machacaban e intentaban sacar tajada a toda costa.

-Para «chapapote» lo de Madrid y Marbella...
-Lo de Madrid es uno de los espectáculos más lamentables desde el punto de vista político. El PSOE ha hecho una ridícula huida hacia adelante que ha destapado lo que ya se sabía de hace tiempo, la desunión que hay en la Federación Socialista de Madrid. Lo de Marbella forma parte de una triste situación. Nosotros nos hemos negado a actuar junto al GIL. Los dos casos demuestran que la capacidad del PSOE por mantener un partido cohesionado es limitada.

-¿Por qué esta fijación del PP con Ibarretxe? ¿Qué opina de su plan soberanista?
-Hay dos temas importantes en el País Vasco. Por un lado, la prioridad de defender los derechos fundamentales de los ciudadanos. Por otro, la defensa del Estatuto de Guernika, la regla de convivencia votada por todos y que tanto costó alcanzar. Ahora Ibarretxe ha roto unilateralmente el acuerdo y en lugar de priorizar la defensa de los derechos, ha considerado más importante su plan soberanista.

-¿Por qué Bono cae tan bien a la derecha? ¿Y por qué Ruiz Gallardón cae tan bien a la izquierda?
-Con Bono he tenido buenas relaciones personales e institucionales. Es cierto que Gallardón cae bien a la izquierda, el problema es si la izquierda le votará.

-Usted, que es un gran fumador de puros, ¿aceptaría una caja regalada por Fidel Castro?
-Si son buenos, ¿por qué no? Lo que no acepto es su régimen político, que está llevando a todo el pueblo cubano a la catástrofe.

-¿Con qué plan se quedaría: una tertulia con un buen puro con Felipe González o un consejo de ministros con Aznar?
-Una tertulia con un buen puro con Aznar.

-Schwarzenegger en California y Gil en Marbella. ¿Cualquiera puede llegar a ser político?
-La democracia es el menos malo de los sistemas políticos. Y lo que tiene la democracia es que todos somos iguales ante la ley y ante las urnas. Hay que respetar lo que los ciudadanos deciden en la urnas.

-¿Por qué se afeitaría la barba?
-Si sirviera de algo, para resolver problemas familiares. En el verano del 96 fue la última vez que me afeité y me encontré rarísimo.

Tolo Llabrés