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LL. L./EFE
Las altas temperaturas que se están registrando tanto en Balears como en el resto de Europa está afectando seriamente al suministro de unos de los más tradicionales remedios contra el calor: el hielo. Los fabricantes de este producto han reconocido que la demanda se ha multiplicado por diez y que han tenido que empezar a restringir la venta de hielo a muchos de clientes. Supermercados, gasolineras, clubes náuticos, restaurantes, bares y hoteles son los que peor están viviendo esta situación.

Manuel Calvo, jefe de uno de los mayores fabricantes de Mallorca, Sahy, aseguró que ante la problemática actual incluso «nuestra competencia nos ha hecho muchas ofertas de compra. La cosa se ha desbordado, principalmente porque las otras empresas no pueden con todo y nuestros distribuidores venden tres o cuatro veces más de lo que es normal. Nuestra competencia no puede servir a todos sus clientes y ahora éstos nos piden hielo a nosotros».

Por otra parte, Antoni Florit, gerente de Topo Hielo, explica que «debido a estas temperaturas, se ha agotado el hielo. Incluso, hemos tratado de encargar un barco y comprar hielo en Europa y tampoco hay. Otros años ha sido posible llevar hielo de la Península, pero este año no lo venden. Es un problema grave. Hemos tenido que dosificar lo que nos queda». Moho cree que si hay más consumo también es porque «hay psicosis». «Nadie quiere quedarse sin hielo. Además, la gente se va a la playa, hace mucho calor y hay más consumo. Ante esta situación, las máquinas de fabricar hielo no pueden con todo», señaló el empresario.