Una de las excursiones que más interés acapara entre los
turistas que visitan nuestra Isla es la que organiza en la costa
noroeste la empresa Barcos Azules del Port de Sóller, fundada en el
año 1976. Al frente están sus propietarios, los hermanos Javier,
Santi, Carmen, Toni y Oscar Mayol, que cuentan con un joven equipo
de patrones y marineros que gozan de gran experiencia profesional,
como son Alex Bonet, José Coca de Can Penya, Rafael López, Jaume
Bauzá y Rubén Herrero, entre otros. Esta empresa, que cuenta con
varias embarcaciones, realiza una serie de excursiones, como son la
de Port de Sóller a Formentor, a Cala Tuent, Deià y sa
Calobra-Torrent de Pareis.
Ultima Horaeligió para este reportaje esta última, la que más
éxito tiene entre el público ya que ofrece el gran aliciente que
representa admirar en todo su esplendor la Serra de Tramuntana
desde el mar. El trayecto se realizó a bordo del moderno catamarán
Panorama, patroneado por Rafael López. Esta embarcación de
fabricación francesa es de aluminio, con capacidad para 335
personas y está equipada con radar, sistema de navegación GPS,
radio, botiquín, balsas salvavidas y botes de rescate. La velocidad
de crucero es de 12 nudos y la máxima que puede alcanzar, de 22
nudos.
La mayoría de turistas llenaron por completo los asientos de
cubierta y otros se acomodaron en la sala de butacas con amplios
ventanales para poder admirar el paisaje, apenas zarpó del muelle
ePanorama. Tras doblar enseguida el Cap Gros se avistó la Torre
Picada, ses Puntes, s'Illa, las formaciones rocosas denominadas sa
Calaveray s'Anfiteatro. Más adelante se apreció eTorrent de Bàlitx,
las otras formaciones rocosas Reina Victoria y Cap des Caval, y
luego pasar por los impresionantes peñascos donde se incrusta la
Cova de ses tres verges o tres Maries. La naturaleza se encapricha
en formar a continuación la Cala Rotja, eNiu de s'Aguila, donde
anida el aguila peixetera, hasta Cala Tuent, un lugar apartado del
mundanal ruido al que no ha mortificado el cemento. La
impresionante roca deMorro de sa vaca anuncia la llegada a sa
Calobra, donde tras amarrar en su pequeño puerto, los visitantes
disponen de tiempo para bañarse, comer o realizar el paseo cercano
hasta la playa del Torrent de Pareis.
Amalia Estabén
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