El alpinista Jopela, junto a Martín Ginard y Jaime Borrás,
médico de la expedición, pusieron en julio rumbo a Tanzania para
hacer cumbre en el Kilimanjaro, la más deseada por los exploradores
africanos del siglo XX. Para coronarla se necesita una excelente
preparación física y un correcto acondicionamiento climatológico,
elementos que los expedicionarios mallorquines cuidaron al máximo.
De regreso a casa, Jopela relata su experiencia tras coronar la
cumbre.
«El Kilimanjaro o monte Kibo, como es conocida la cumbre más
alta de Africa, con 5.896 metros, es una montaña especial, distinta
a otras. Un volcán en la línea del Ecuador que emerge desde la
sabana hasta la selva para enderezarse sobre ellas y mostrarnos
un
mundo glacial espectacular, con nieves perpétuas junto a un
extinguido cráter», afirma.
w Día 1
Llegada al Kilimanjaro
Salida Palma-Madrid-Frankfurt-Etiopía-Kenia-Tanzania. Tras un
recorrido de más de 12 horas, llegamos por fin al aeropuerto del
Kilimanjaro, población de Moshi, punto de partida de muchas
expediciones hacia esta montaña. La ruta que hemos elegido es la
más hermosa (La Machame). Es una ascensión gradual que parte de los
frondosos bosques de las laderas bajas. Conforme se va subiendo, la
vegetación cambia drásticamente, la selva queda atrás, sustituida
por una vegetación más baja y escasa. Ya en la parte superior de la
montaña aparecen las nieves glaciares del Kilimanjaro.
w Día 2
Ascenso a ritmo lento
Nos trasladamos por carretera a la población de Machame Gate (1.830
metros de altura). Aquí organizamos todo el equipo y recorremos a
pie los tres kilómetros que nos separan de las puerta del parque.
Tras registrarnos, la marcha sigue un camino ascendente a través de
plantaciones y bosques, frecuentemente húmedos, una vegetación
tropical exhuberante con plantas trepadoras, helechos gigantes,
cedros africanos...Ascendemos por este paisaje a un ritmo
intencionadamente lento, absorviendo todo ello y no perdiendo
detalle en cada paso. Al cabo de unas cinco horas, llegamos al
campamento Machame Hut, situado a una altura de 3.005 metros. A
nuestros pies han quedado las nubes y, por encima de ellas, aparece
el Monte Meru. Estamos algo cansados y pronto nos iremos a
dormir.
w Día 3
A través del desfiladero
Al amanecer, sobre las 7.00 horas, desayunamos. Hoy continuamos
ascendiendo y, poco a poco, vamos recorriendo las últimas zonas
boscosas. Al cabo de una hora abandonamos el «Rain Forets» (bosque
de lluvia) y la ruta serpentea entre pequeñas zonas rocosas desde
donde se divisa el Monte Meru. La marcha sigue un ritmo progresivo
y cómodo. La vegetación es más seca y ruta accede por una zona de
piedras para, a través de un desfiladero, llegar a la meseta de
Shira (3.800 metros). La vegetación cambia. Ahora podemos ver
senecios gigantes, lobeliáceas y brezos. Desde el campamento de
Shira Hut (3.810 metros) podemos observar la cumbre del Kilimanjaro
y sus magníficos glaciares. Hoy hemos caminado 4 horas y con un
desnivel de 805 metros.
w Día 4
Jornada de aclimatación
Como siempre, los más doloroso es salir del saco al amanecer. El
desayuno está preparado y los porteadores esperan para reunir las
cargas. Cada uno las llevan como pueden. Es todo un espectáculo
verles portear. Salimos de Shira Hut (3.810 metros). Hoy
ascenderemos muy poco desnivel y será una jornada en la que
buscaremos ir logrando la mejor aclimatación posible. Dormiremos
tan sólo a 140 metros por encima de la noche anterior, pero sin
embargo, realizaremos caminatas a mayor altura. Acabaremos esta
etapa en el campamento de Barranco Hut (3.950 metros), situado al
fondo del collado del Gran Barranco.
Hoy hemos caminado 5 horas con un desnivel de subida de 570
metros.
w Día 5
Noches bajo cero
La ruta va dejando atrás la meseta Shira. El camino se interna en
un muro inclinado que ofrece diferentes viras de roca para
superarlo en una trepada fácil que nos lleva a un collado. Una
suave bajada, una progresiva subida, un corto descenso y llegamos
al valle de Karanga, último punto de agua de la ascensión.
Continuamos la ascensión por una inclinada cuesta. En Barafu Hut
montaremos el campamento (4.600 metros), situado sobre una
pendiente de la cresta Stella. Aquí, la noche será muy fria, los
termómetros pueden bajar a 5 ó 10 grados bajo cero. Hoy hemos
logrado una etapa de 6 horas de marcha, con un desnivel de subida
de 980 metros y un desnivel de descenso de 330 metros.
w Día 6
El día de la verdad
Hoy será el día de la verdad, donde nuestros sueños se harán
realidad, pero antes tendremos que trabajar para ello. La montaña
no regala nada y tampoco se la puede sobornar. El esfuerzo de cada
uno es lo que tiene valor, superación, amor, y no hacer nada por
apuntarlo en el libro como una cosa más, para enseñarlo a los
amigos. A la montaña se va para aprender y ser cada vez mejores con
nosotros mismos y con los demás y, si es necesario, se llora para
poder entender.
w Día 7
Todo a cámara lenta
Son las 12 de la noche, hay que levantarse. Todo se hace a cámara
lenta, somos cuatro personas dentro de una tienda. A uno le falta
un calcetín, a otro un pantalón...Entre empujones, al fin ya
estamos vestidos. El desayuno nos espera, hace un frío que te
chupas los dedos. Hacia la 1 de la madrugada ascendemos
directamente las últimas rampas hacia el borde del Kibo, entre los
glaciares Rebmann y Drezken. A los 5.400 metros la pendiente se
hace más empinada hasta Stella Point (5.700 metros). En este tramo
se ve bajar a muchas personas enfermas por el mal de altura. La
arista Stella confluye en la cresta cimera al borde del cráter.
Desde aquí, y en una hora larga a paso muy lento podremos
alcanzar la cumbre Uhuru, de 5.896 metros, o Kilimanjaro, punta
Kibo o Montaña Blanca. En lo más alto de Àfrica quiero dar las
gracias a todas esas personas que han colaborado económicamente en
esta expedición, hacerles sentir la satisfacción que siento en
estos momentos. Gracias. Desde aquí arriba todo se ve diferente,
siento un enorme vacio y soledad, como ya he experimentado en otras
montañas. No sé qué significa, no puedo entenderlo, quizás no ha
llegado mi hora y tendré que seguir buscando en otras montañas.
Como siempre, ha tocado la campanada de la bajada. Desde la cumbre
se pueden escoger diferentes rutas para el descenso. Nosotros
escogeremos la Nweke, poco frecuentada y con sobervias vistas. En
tres horas, estamos en Barafu Hut. Aquí hacemos un alto, comemos y
recuperamos fuerzas. Hasta podemos dormir un poco. Tras este
descanso, descendemos tres horas más y llegamos al campamento Nweka
Hut (3.090 metros). Pasaremos la noche en la primera línea de
vegetación boscosa. Hoy ha sido un día duro, con 11 horas y media
de marcja y con un desnivel de subida de 1.295 metros, y un
desnivel de bajada de 2.805 metros. Salimos del campamento
temprano, nos adentramos de nuevo en el bosque y continuamos el
descenso hasta la puerta del parque, desde donde nos trasladamos
por carretera a la población de Moshi.
w Día 8
Descanso
w Días 9 y 10
El ataque de los monos
Visitamos los parques que tenemos más a mano. En Mayara Martín, uno
de los componentes de la expedición, continuaba con la mala suerte
que le persiguió durante la subida. La compañía aérea perdió su
macuto, sufrió un ataque de unos monos conocidos como «babuinos»,
muy inteligentes. Entraron en su habitación por la ventana
corredera y se pegaron la gran juerga rompiendo la ropa y
comiéndose la comida: un desastre. Visitamos los demás parques:
Serengeti y Tarangire. Una flora y fauna espectacular.
w Día 11
Perder los papeles
Salida del avión en el aeropuerto de Kilimanjaro. Facturamos el
equipaje y vamos a pasar el control de policía. Martín prosigue su
mala suerte. Ha perdido el pasaporte. Intento hablar con el jefe de
Policía. Nos extiende un papel y nos acompaña a la aduana. El jefe
de Aduana pasa del papel y no podemos salir del país. El avión nos
espera 20 minutos. Llamamos al último hotel en el que durmimos. El
pasaporte estaba allí, nos lo mandan urgente con un taxi, pero el
avión no puede esperar más y se va con Jaime y Rafa. Yo me quedo
con Martín. A partir de aquí todo parece complicarse. No hay vuelos
hasta la próxima semana. La única manera de salir de aquí es viajar
hasta la frontera de Kenia en autobús y llegar hasta Nairobi. Allí
encontraremos billetes para Roma y Madrid.
Y comenzamos el viaje.....
Jopela
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