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C.MORENO/M.PUIGRÒS
El inicio del curso escolar en la comarca de Inca transcurrió durante la jornada de ayer sin incidencias destacables. La gran mayoría de centros tenían ayer sus plazas docentes cubiertas y todo el alumnado colocado en sus respectivas aulas. Las principales quejas de padres se concentraron en los colegios públicos de Consell y Binissalem. Precisamente, Consell era la localidad que a finales de la pasada semana presentaba más incertidumbre respecto a la asistencia del alumnado a clase ya que algunos padres de alumnos de párvulos del colegio Bartomeu Ordinas manifestaron su intención de no llevar a sus hijos al colegio hasta que no se encontrase una solución al problema de las aulas.

Los padres de alumnos se mostraron críticos ante el anuncio de la Conselleria d'Educació de habilitar una nueva aula en el comedor del centro. Finalmente, los 12 alumnos afectados han iniciado sus clases ya que los padres han entendido que «las instalaciones adecuadas durante este fin de semana por el Ajuntament son más o menos válidas, pero es sólo una solución temporal», explicó la portavoz de los padres Margalida Llabrés. Durante este fin de semana, el Ajuntament ha instalado en el comedor una pared de pladur que divide esta aula de párvulos del servicio de comedor.

En Binissalem tanto el personal docente del colegio público Nostra Senyora de Rubines como el PSM han denunciado la masificación de la escuela. En este sentido, el director del centro, Joan Mateu, manifestó ayer: «A nivel de espacio el centro está saturado y hace unos cuantos años que tenemos este problema que se ha visto agravado con el aumento de matrículas». Como novedad, ayer abrió las puertas la primera escoleta infantide Alcúdia. Con un total de seis unidades, dos para cada curso, esta escoleta acogerá aproximadamente a 60 alumnos comprendidos en edades entre los 0 y 3 años, asimismo también contará con un servicio de comedor.