Plan de carreteras, necesario y urgente

No se había hecho casi nada. Si hubiesen hecho las carreteras desdobladas que propugnaban, quizá no sería necesario abordar ahora esta cuestión con la máxima urgencia. Es cierto que se hizo un magnífico trabajo en transporte público, pero no basta. Para la circulación de camiones no hay otra alternativa que unas carreteras adecuadas. Gustará más o menos esta realidad, pero es lo que hay. Querer negar la evidencia no conduce a nada. Quienes se opusieron, en su día, a la autopista de Inca reconocen en privado su utilidad.

Ante ese panorama, el plan de carreteras del PP y UM viene a llenar un enorme vacío, achacable al Govern de Antich y a los anteriores gobiernos del PP. Es imprescindible prolongar la autopista de Inca hasta sa Pobla y construir la autopista de Llucmajor, así como variantes en algunos pueblos. Otra cuestión es la solución para la conexión Palma-Manacor. Si ya existiese el desdoblamiento, posiblemente no se plantearía la opción de la autovía Inca-Manacor, una solución ciertamente muy discutible.

Afortunadadamente, el PP ha rectificado su postura inicial de aparcar cualquier mejora para la carretera de Manacor. Al apoyar ahora el desdoblamiento se evita caer en el inmenso error de concentrar a través de Inca la mayor parte del tráfico entre Palma y el norte y levante de la Isla. Y en cuanto al eje Inca-Manacor, no hay duda de que debe potenciarse, pero no está tan claro que sea necesaria una autovía.

Habrá tiempo para la información pública de los distintos proyectos y para aportar las sugerencias oportunas, pero es imprescindible ponerse a trabajar.