El tradicional canto de los blavets fue sustituido ayer en Lluc
por las voces de los Coros y Danzas de Extremadura con motivo del
encuentro anual de la Federación de Casas y Centros Regionales en
Baleares, que se celebró en el santuario.
Unas mil personas asistieron a una misa al aire libre amenizada
con los coros de la Casa de Extremadura. Al concluir ésta, se
celebró una gran comida de hermanamiento en la que se degustaron
productos ibéricos y se consumió una inmensa paella.
Asistieron al evento los directores generales de Relaciones
Institucionales del Consell y el Govern, Guillem Ginard y Antoni
Contestí, que destacaron la necesidad del respeto para la
convivencia de diferentes culturas. El Consell de Mallorca recibió
una placa conmemorativa de la federación y entregó una a cada una
de las 11 casas que forman parte de la misma.
E.B.
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