Las reglas están claras: pisar la uva al modo tradicional, vestidos al uso como hacían antiguamente. Foto: ELENA BALLESTERO

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Que los jóvenes binissalemers saben pisar uva, a estas alturas ya no lo duda nadie. Prueba de ello es el tradicional concurso de pisado de racimos que se celebra cada año coincidiendo con las fiestas des Vermar y que ayer cumplió su quinta edición. Más de mil personas contemplaban el espectáculo en la plaza de la iglesia. La participación superó todas las expectativas y prolongó un concurso que fue ameno, dando muestra de que la tradición sigue siendo un reclamo excelente.

120 chicos y chicas participaron en el evento, cuyas reglas están perfectamente estipuladas. Tienen un tiempo exacto de cuatro minutos (los pequeños) y tres minutos (los adultos) para pisar dos sacos de uva hasta sacar de ellos la mayor cantidad de mosto posible. Deben pisar la uva, eso sí, al modo tradicional, sin desatascar la cuba con las manos, en parejas y agarrados en todo momento por los hombros. El récord quedó establecido en 16 litros de mosto para los adultos en la tercera edición y no pudo ser superado.

Los concursantes acabaron ayer en apenas dos horas con 1.450 kilos de uva recogidos en las viñas de Can Jeremí de Binissalem y Can Soberano de Santa Maria. El mosto obtenido en el evento servirá para elaborar vino que se regalará en la próxima edición si no resulta avinagrado, como ocurrió el último año. La principal novedad de este año fue la presencia del dios del vino Dionisos, en la plaza de la iglesia. Iba acompañado de sus ménades y se encargó personalmente de coronar con hojas de parra a los ganadores, que fueron Xisca Amer, Victori Vidal, Patricia Herrera y Adela Villaronga, en la categoría infantil, con 3,77 litros repitiendo su triunfo del año pasado.

E.Ballestero