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La Conselleria de Comerç, Indústria i Energía aprovechará la reforma del Pla Energètic para incluir el desmantelamiento definitivo de la central de Sant Joan de Déu, que en la actualidad ni siquiera está operativa. El nuevo texto, que podría estar aprobado antes de final de año, definirá con claridad que la antigua central de Sant Joan de Déu debe ser desmantelada y que en su lugar deberá crearse una zona verde, tal y como piden los vecinos del Coll d'en Rebassa.

De hecho, el Pla Energètic que está en vigor prevé la modernización de Sant Joan de Déu para mejorar su potencia energética. En concreto, en el apartado de Evaluación ambiental se plantea la «gradual sustitución de los antiguos grupos de vapor accionados con fuel en Sant Joan de Déu por nuevas turbinas de gas y ciclos combinados accionados con gas natural en el mismo emplazamiento». Además, las instalaciones de GESA situadas junto a la barriada del Coll d'en Rebassa debían ser el punto de entrada del gasoducto, una decisión adoptada por ePacte de Progrés y que en estos momentos está en fase de revisión por parte del Ejecutivo que preside Jaume Matas.

Precisamente, la decisión del Govern de Antich de utilizar Sant Joan de Déu como punto de entrada del gasoducto provocó numerosas protestas en el Coll d'en Rebassa. Una plataforma, formada por 40 organizaciones, exigió al antiguo Govern que cambiase el Pla Energètic para evitar que el gasoducto llegase hasta Sant Joan de Déu. Altos cargos de la antigua Conselleria d'Innovació i Energia aseguraron a este periódico que el anterior Govern ya había iniciado la reforma del actual Pla Energètic para proponer el desmantelamiento definitivo de Sant Joan de Déu. Sin embargo, dicha modificación no pudo aprobarse debido al cambio de gobierno vivido en Balears en el mes de mayo.