A raíz de su reaparición en el programa 'Crónicas Marcianas',
Joan Antoni Estades de Moncaire se ha convertido en un personaje
reconocible. De ello dejamos constancia tras el paseíllo que nos
dimos con él ayer por la mañana. Chavales, adultos y algún que otro
anciano se le quedaban mirando y... «¡Anda!, pero si es el de
'Crónicas'!», decían.
-¿Le halaga que le conozcan?
-Depende. Los hay que son muy hipócritas, los hay que pretenden
reírse de uno y los hay que no son ni lo uno ni lo otro. A los
primeros, naturalmente, ni caso.
-¿Sigue considerándose macho, hidalgo, católico y
putero? Así, al menos, se le presentó en 'Crónicas' la primera
vez.
-Aunque no es un ejemplo a seguir, sí. ¿Por qué no? La historia
está llena de machos, hidalgos, puteros y católicos y algunos han
llegado a santos.
-De acuerdo, pero me consta que por eso, y por salir en
'Crónicas' hablando de sexo, entre otras cosas, se le
critica.
-No me extraña, y más viniendo de esta sociedad mallorquina tan
hipócrita y falsa. Me han llegado comentarios de personas que han
ido a otras que me conocen a decirles que era una vergüenza que me
tuvieran como amigo, calificándome de persona que por mi imagen
estaba deshonrando el nombre de Mallorca y que incluso, era capaz
de hacer sexo duro en la televisión. Y esas personas son las que me
critican por ir a 'Crónicas', seguro que ven 'Crónicas', porque si
no, de qué saben que yo aparezco en el programa.
-Este año, a raíz de la primera aparición en 'Crónicas'
¿le han hecho alguna propuesta deshonesta y de
trabajo?
-Cierto. Resulta que durante el primer programa alguien dio mi
número de teléfono y desde entonces no ha parado de sonar. Unos
proponiéndome trabajo, otras queriendo estar conmigo.
-Pues vayamos por partes. ¿Qué propuestas le han surgido
en cuanto a trabajo?
-Las llamadas vienen de Málaga, Galicia y País Vasco. Desde una
televisión malagueña me ofrecen 6.000 euros, viaje, estancia y
manutención, para que participe en dos shows con chicas semanales.
Hemos quedado en que me enviarían la propuesta por escrito, porque
si no es así, no me fío. Desde Galicia otra televisión local me
ofrece gastos pagados y 50 euros por actuación. Y desde el País
Vasco, una tal Carolina me preguntó si estaba dispuesto a ir, le
dije que sí siempre y cuando -Estades frota el pulgar con el índice
en clara alusión a cúanto me van a pagar- y que me volverían a
llamar.
-¿Y en cuanto a señoras que pretenden llevarle a la
cama...? (Estades busca en el menú del móvil los mensajes y me lee
dos)
-Mire, una me dice, textualmente, lo siguiente: ¿Quieres f...
conmigo, Joan Antoni? Te veo todas las noches. Llámame Y otra:
«Cuando te coja te lo voy a comer todo»
-Otra cosa, Joan Antoni. ¿Le pagan por ir a
'Crónicas?'
-A mí me han pagado algo, sí. No diré cuánto, pero sí, he cobrado.
Desde luego, no un millón de pesetas, pero algo sí he cobrado.
-¿Y cómo cobra, en metálico, o bien una parte en
metálico y otra en especies?
-Prefiero cobrar en metálico, no sólo por aquello de que vale más
pájaro en mano, sino porque quién sabe si cobrando en especies,
éstas, sin tú saberlo, te meten en un lío, ¡qué se yo!, me meten
una cámara oculta y luego me sacan por ahí. Así que en
metálico.
-¿Le llamarán otra vez de 'Crónicas'?
-Espero que sí.
Pedro Prieto
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