Afortunadamente los peores presagios no se cumplieron y un Tribunal Islámico de Apelación de Nigeria ha anulado la condena a muerte que pesaba sobre Amina Lawal por quedarse embarazada después de haberse divorciado, al apreciar «defectos técnicos» en la sentencia dictada en marzo de 2002. Si ya de por sí establecer que el tener un hijo fuera del matrimonio o el adulterio pueda ser motivo de apertura de una causa penal para las mujeres de aquel país es una barbaridad, la ejecución mediante lapidación de las pobres víctimas de esta ley islámica es atroz e impropia de la especie humana. Precisamente por ello debemos felicitarnos de que la fuerte presión internacional haya conseguido paralizar la condena a muerte de esta joven. Pero no debemos engañarnos. Hasta el momento han fallecido demasiadas personas en Nigeria por lo que, como mucho, pueden considerarse deslices y eso si realmente sucedieron. Las garantías procesales no parecen ser las adecuadas en aquel Estado.
Amina Lawal y la comunidad internacional
03/10/03 0:00
También en Noticias
- «Cometí un error hace casi 20 años y se me está persiguiendo toda mi vida»
- Fallecen seis personas, entre ellas cuatro menores, en un grave accidente de tráfico en Maó
- Descubre la planta ideal que te ayudará a dormir toda la noche del tirón
- Detenidos dos jóvenes por realizar compras con billetes de 100 euros falsos de «altísima calidad»
- Los ocupantes del asiento de atrás en el accidente de Maó no llevaban puesto el cinturón de seguridad
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.